Avisamos que es muy posible que este contenido sea delicado, ya que se hablará de violencia sexual, drogas, violencia machista, entre otras cosas. Leed este comunicado con precaución.
Las Niñas del Estado que han sido prostituidas.
La pasada semana saltaba la liebre sobre un caso muy preocupante que esperábamos tener más información antes de crear este comunicado, sin embargo el tema no ha sido tratado con la gravedad que merece por ningún medio, y la sociedad ha guardado silencio cómplice una vez más porque estas niñas son de las escalas más vulnerables de la sociedad o son migrantes y además están solas. No tienen ningún familiar que luche por ellas, y siendo menores, eso se traduce en que nadie les hace caso ni las escucha ni les importa cómo viven. Es algo que se lleva sabiendo desde hace tiempo, pero nadie hace nada: decenas de niñas que se escapan de los centros de protección en los que están ingresadas son prostituidas en Palma, en la mayoría de casos a cambio de pequeñas cantidades de dinero o regalos, según informa 'Diario de Mallorca'.
Aranda, no me gusta.
Llevamos cerca de una semana siendo testigos de otra de las más grandes representaciones de la Cultura de la Violación de nuestro país, el caso de Arandina CF, donde 3 ex jugadores han sido condenados a 38 años de cárcel por violar a una menor y por complicidad respecto al delito de violación de los otros.
Silencio: Víctima de Segunda
Escribo esto con gran dolor y miedo porque ya se ha rechazado en más de una ocasión lo que voy a contar aquí. Y es que hay realidades que parece que deben estar ocultas por bien de la revolución feminista, de la que, por cierto, he sido partícipe todo este tiempo.
Todo por el share.
En el año 2017, se inicia a través de distintas redes sociales, un movimiento llamado “Me Too”. La frase fue acuñada por la actriz Alyssa Milano para animar a las mujeres a denunciar situaciones de acoso o agresión sexual, y surge a raíz de las acusaciones por abuso sexual al productor de cine Harvey Weinstein. La campaña se hizo viral a nivel internacional, dando lugar a que muchas mujeres de distintas partes del mundo utilizasen el hashtag para contar su experiencia de abuso aunque en realidad, la creadora de la frase fue activista social Tarana Burke en el 2006 para “promover el empoderamiento a través de la empatía entre mujeres negras y de comunidades desfavorecidas víctima de esos abusos”. Volvemos con esto a recalcar la importancia de la interseccionalidad y lo imprescindible que es para el feminismo reivindicar que cada víctima importa si queremos acabar con nuestra opresión.
Khadija: Secuestrada, violada y torturada.
La noticia ha salido el 21 de Agosto y como de costumbre hay un silencio cómplice que ha preferido centrarse en otras cosas, más que en un caso en el que una chica de 17 años ha sido secuestrada por al menos 13 hombres, violada repetidas veces, torturada y tatuada todo el cuerpo en contra... Leer más →
Consentimiento.
Cuando hablamos de consentimiento sexual siempre hay algo de debate. Por cómo se debe o no expresar el consentimiento, qué es realmente el aceptar tener relaciones sexuales y en qué situaciones el sí es realmente un sí. Ya se ha hablado con anterioridad la problemática del gran y oído eslogan ''Un no es un... Leer más →
Comunicado: Violaciones en Huelva
Los últimos días, de la mano de varias asociaciones de migrantes, estamos observando como se está movilizando por fin una campaña contra lo acontecido los últimos meses en Huelva. Donde un grupo de mujeres que trabajaban recolectando fresas fueron agredidas sexualmente por parte (presuntamente) de sus superiores de Moguer (Huelva). El suceso no es solo... Leer más →
Explotación Sexual: Sexualidad, BDSM y Pornografía.
Hoy venimos con un artículo que es esencial en cualquier asociación feminista: nuestra posición respecto a la explotación sexual en diferentes ámbitos. La erotización de nuestra propia opresión para convertirnos, en mayor o menor medida, en objetos consumibles. Como es un tema muy extenso será dividido en dos artículos para que podamos dedicar el suficiente... Leer más →
La cultura de la violación.
La cultura de la violación desgraciadamente es hegemónica y, por lo tanto, está en todas partes y se presenta muchas veces de manera inadvertida y normalizada, moldeando nuestra concepción de la sexualidad y el deseo sexual y sirviendo como discurso del miedo para relegar a las mujeres al espacio privado. Muchos son los frentes para combatirla, pero evitar culpabilizar a las víctimas de violaciones, dejar de justificar el comportamiento sexual tóxico de los hombres y señalar y analizar aquellos discursos y representaciones culturales que afianzan la cultura de la violación es una cuestión feminista básica.