Siempre que se habla de las tareas domésticas, se hace especial hincapié en la gran brecha de género que existe todavía a día de hoy. La mayoría de hombres no realizan las labores que corresponden a su hogar, cargando a sus parejas femeninas estas tareas en una alta proporción. Pero pocas veces hablamos de cómo se llega a esta desigualdad en los hogares. Prácticamente cualquier persona entiende que si tu pareja no hace nada en casa, mejor no tener pareja (salvo casos de compas discas que no pueden realizar estas tareas). Esto choca de forma directa con las cifras de desigualdad doméstica. ¿Cómo es posible que, si no lo permitiríamos, las cifras indiquen que sí lo estamos permitiendo? Pero es que esto tiene una explicación sociológica que parte del machismo más rancio: La Inutilidad Aprendida. Acuñamos este término con la intención de dar un nombre a un fenómeno invisibilizado por parte de la sociedad pero del que todas las mujeres nos hemos dado cuenta. Porque todas vemos como no hacen cosas que saben hacer o que podrían buscar cómo hacer, simplemente porque no lo creen necesario. Porque ya estamos nosotras para suplir las fallas de sus supuestas ayudas. Mientras ellos presumen de ser esos hombres modernos que ayudan en casa y se responsabilizan de sus hijes. Mientras una parte de las mujeres de nuestro entorno nos dice lo afortunadas que somos. Mientras nosotras callamos el agotamiento físico y mental que acarrea esta inutilidad aprendida.
«Mi madre no es tu chacha» y el cuidado de las trabajadoras racializadas del hogar
Desde el bloque racializado de las marchas feministas por el Día de la Mujer Trabajadora que se celebra el 8 de marzo, se puede oír cánticos muy significantivos como aquel gritado por hijas de migrantes y racializadas que entona algo así como “¡Mi madre no es tu chacha!”.
Las Kellys, una de las profesiones más castigadas por el COVID
Las Kellys o Camareras de piso han sido uno de los sectores más duramente golpeados por la pandemia en España. Pero, ya antes de que el Coronavirus explotara y volviera todo patas arriba, su precariedad era de las más altas. Con entre un 95% y 98% de mujeres en este trabajo no es de sorpresa que sus reivindicaciones estén tardando años, en el mejor de los casos, en conseguirse
Trabajo Doméstico: Racismo y Misoginia.
El tema del trabajo doméstico es una cuestión en constante análisis dentro del feminismo, desde la necesidad imperiosa de reconocer a las "amas de casa" como trabajadoras con derecho a una pensión y a paro, hasta la lucha de las Kellys porque su situación en los hoteles sea solventada de una forma adecuada. Pero lo que muchas veces se ignora en estos debates es que la mayoría de las mujeres afectadas por estas condiciones precarias son mujeres racializadas y/o migrantes que no tienen más remedio que aceptar trabajos explotadores en condiciones infrahumanas para vivir, debido a una ley de extranjería injusta y asesina.
Trabajo Feminizado: Menos Dinero y Enfermedades No Reconocidas.
Cuando hablamos del trabajo feminizado lo primordial es comprender por qué lo está y cómo esto influye a su infravaloración, que sin duda tiene efectos devastadores en aquellas mujeres que los ejercen. Los sectores de empleo feminizados son aquellos desempeñados principalmente por mujeres, aquí nos encontraríamos sobretodo el sector cuidados, en el sentido amplio de... Leer más →
Profesionalización del trabajo doméstico
Hoy os introduciremos un concepto sobre economía feminista llamado profesionalización del trabajo doméstico, muy relacionado con la división sexual del trabajo que es uno de los aspectos clave de nuestra opresión.