Una de las problemáticas más invisibilizadas respecto a la Violencia de Género no son las cuestiones legales o las mecánicas sociales que llevan a estos casos de violencia, sino las secuelas que esta violencia deja en sus víctimas, tanto en mujeres adultas como en sus hijas e hijos. Una de estas secuelas se ha tratado en múltiples ámbitos violentos como los conflictos bélicos o los secuestros; sin embargo se ha ignorado su impronta dentro de la violencia familiar y, sobretodo, en la violencia de género.