El cishetero patriarcado ha moldeado la imagen que tenemos de nuestros cuerpo, valorando ciertos rasgos como elementos de belleza. Los rasgos deseables pueden pasar desde ojos más o menos rasgados, nariz más o menos grande, pelo de una longitud o densidad determinada y un peso específico. Aunque todas estas características, este canon de belleza, ha ido cambiando dependiendo de la época. No obstante, esos rasgos valorados como indicadores de belleza, también incluyen tener dos brazos y piernas, 10 dedos en manos y pies y no tener ninguna enfermedad o discapacidad o, por lo menos, que esta sea perceptible por la sociedad.
Imagen Corporal
Una de las grandes cuestiones que en la actualidad se están tratando de manera más profundizada en la sociedad es aquella relacionada con el aspecto físico y la percepción de uno mismo. Dentro de este marco encontramos el concepto de imagen corporal. La imagen corporal es un constructo teórico muy utilizado en el ámbito de la psicología, la psiquiatría, la medicina y la sociología.
El género y la imagen corporal
La imagen corporal ha tenido un gran peso en las mujeres y en lo que concierne a los roles de género femeninos, ya que siempre se nos ha impuesto tener que estar “perfectas” y aspirar a una figura idealizada de nuestro cuerpo, ajustada a los cánones del sistema patriarcal, que poco tiene que ver con la realidad.
El problema de Victoria’s Secret no son las feministas.
Como todos los años en estas fechas, la moda se reúne ante uno de los mayores eventos del año: El desfile de ángeles de Victoria Secret. Pero lo que hay detrás de la marca no es tan glamuroso como se intenta hacer creer. Es bien sabido que los ángeles del desfile, siempre lucen perfectos con cuerpos totalmente irreales trabajados a base de ejercicio y dietas estrictas. Además de recomendaciones muy duras los días previos para mantener ese vientre plano y la apariencia extremadamente delgada. Es a lo que estamos acostumbradas dentro de esta marca, pero el problema va mucho más allá.