Desde la entrada en nuestras vidas del Covid, prácticamente todas las personas han visto reducido su nivel de vida, sus ingresos, sus días de trabajo... A la ya de por si complicada situación de las restricciones se añade la continua preocupación de no poder pagar el alquiler, las facturas o la compra. Se le añade una inseguridad incierta que no tenemos nadie muy claro cuando va a acabar.