Nos encontramos ante un momento histórico en el que el feminismo goza de mayor aceptación social y las movilizaciones feministas llenan las calles en contra de la violencia machista a nivel internacional, con un cuestionamiento cada vez mayor del neoliberalismo y una progresiva toma de conciencia de clase. Podemos estar observando la germinación de una nueva ola que las autoras fechan en 2012, pero quizás seis años son pocos para sacar conclusiones firmes. Además, todavía no se han hecho demasiadas aportaciones teóricas innovadoras. No deja de ser llamativo que, desde posiciones completamente identitarias, se esté reivindicando como "cuarta ola" un sector del feminismo extraordinariamente reaccionario, cuyas bases discursivas se basan en la tergiversación de los textos de la segunda ola para justificar su enfoque segregacionista y LGBTfóbico, en una reducción al absurdo de los aportes de la tercera ola que pretenden vender como crítica al pensamiento "posmoderno" y en un profundo anticomunismo traducido en el revisionismo descarado y deshonesto de aquellas teóricas comunistas que, pese a analizar la cuestión de la mujer, fueron críticas con el feminismo de la época. Esto no supone nuevos aportes o paradigmas, sino una degradación de los anteriores. Ya que, de estar inmersas en una cuarta Ola, aquellas que se han aventurado a autodenominarse como tal, como si de una identidad se tratase, no deberían pretender hegemonizarla. No si van incluir en la lucha antes a explotadoras y a fascistas que a las mujeres transgénero. En este artículo analizaremos esta cuestión.
Imperialismo
El Imperialismo es un sistema político, económico, militar y cultural para la dominación del mundo por parte de una oligarquía. El principal desarrollador de esta idea es Vladimir “Lenin”, que detalló este concepto en “El imperialismo, fase superior del capitalismo” (1916) y es uno de sus aportes más importantes al marxismo. Lenin plantea en su... Leer más →