El próximo 4 de mayo, como todas ya sabemos, tendrán lugar unas elecciones a la Comunidad de Madrid que han estado a la orden del día la pasada semana debido a los discursos de odio que se han vertido en diferentes medios por parte del fascismo más rancio. Con motivo de estas elecciones, hemos decidido crear un conjunto de propuestas feministas interseccionales que debería llevar cualquier propuesta electoral que se proclame feminista. No podemos ignorar que, en los últimos tiempos, el discurso feminista ha sido fagocitado por una parte del «feminismo» institucionalizado, que no nos representa y que siempre se olvida de compañeras más vulnerables. Es por ello por lo que nos parece imprescindible dejar clara nuestra postura de cara a estas elecciones y elecciones futuras. Porque un feminismo sin conciencia de clase, no es un feminismo realmente revolucionario y, por lo tanto, será servil al capitalismo.
Este #4MNoTeQuedesEnCasa es necesario presentar unas propuestas electorales que hablen de las soluciones que necesitamos las madrileñas.
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Educación
En términos de educación feminista, es necesario frenar al fascismo que pretende utilizar el Pin Parental para que señores, que la mayoría de las veces no saben ni a qué curso van sus hijes, decidan sobre la educación en términos de igualdad que reciben les mismes. Esta medida sitúa el derecho a la educación en un segundo plano, lo que es en sí mismo anticonstitucional, ya que el derecho a la educación pertenece a les menores, no a sus progenitores. Es por ello que debemos exigir una Educación Sexual Integral que hable de diversidad sexual, afectiva e identidades diversas. Además de que esta Educación Sexual debe hablar también de anticonceptivos hormonales, hormonas y procesos trans y realidades intersexuales. Que cualquier menor se sienta representade en unas charlas que deben dirigirse a todes.
Por supuesto, también es necesaria una educación igualitaria que intente salvaguardar el derecho a la educación de todes, ya que la clase es otro aspecto más a tener en cuenta, porque si no tienes acceso a los libros o al material escolar ya va a haber un problema que solucionar de cara a la educación. Es necesario crear bancos de libros en todos los centros escolares. No entendemos cómo puede ser que las editoriales regalen tomos y estos se queden en las estanterías del departamento cuando hay tantos peques que los necesitan. También sería una fantástica medida que quien quisiera pudiese donar material escolar para las familias más necesitadas y que lo gestionase el centro, y que así podamos proteger a les menores de posibles agresiones por su condición de clase. Además de lo típico que ya se ha dicho hasta la saciedad de animar en igualdad de condiciones a niños, niñas y niñes a llevar a cabo todos sus sueños, sea ser astronauta, médico, limpiadora o profesora.
Para finalizar nuestras exigencias respecto a la educación, debemos hacer hincapié en que es necesario revisar los estándares educativos para lograr eliminar prejuicios racistas y colonialistas. No es coherente que en pleno siglo XXI sigamos llamando «descubrimiento» a lo que fue un genocidio y un saqueo salvaje por parte de Occidente. Es inverosímil que se siga enseñando en las escuelas desde una perspectiva tan sesgada y sin hablar de grandes figuras históricas que fueron mujeres, racializadas, discapacitadas, locas y/o LGTBIA. La representación es importante, necesitamos vernos reflejadas en la historia y construir un futuro desde los avances que nos dejaron nuestras predecesoras.
Violencia Machista
En materia de violencia machista hay muchísimas cosas a tener en cuenta, pero el principal punto que vemos indispensable es revisar la Ley Integral de Violencia de Género que deja fuera a compañeras y que, además, acaba protegiendo otras formas de agresión que todavía a día de hoy no están reconocidas como con componente de género. Es imperativo eliminar cualquier carga de la culpa sobre las víctimas, incluida aquella que sienten las compañeras migrantes no regularizadas, que tienen el riesgo de ser deportadas o penalizadas por haber denunciado a su agresor. Pero también es necesario proteger a las infancias implicadas en los casos de violencia machista, que a menudo se ven obligadas a seguir visitando a un padre violento que puede ejercer violencia contra ellas. Por eso, necesitamos una ley que deje claro que un maltratador nunca será un buen padre y que proteja aquellas infancias que no deseen visitar al agresor o asesino de su madre. Esto siempre creyendo sus testimonios sin caer en el falso «Síndrome de Alienación Parental», que garantice la seguridad de les menores y la de sus familias.
Para ello, también es importante garantizar el acceso a formación en este tipo de violencia, que cualquier víctima pueda saber adónde acudir para conseguir asesoramiento legal y cómo debe acceder a sus derechos, ya que existen ciertas herramientas que se facilitan en este tipo de casos que la mayoría de afectadas no conoce. Es necesario facilitar los procesos de consecución de derechos, porque si no, nos volvemos a encontrar con una barrera de clase (quien tiene dinero, puede solicitar asesoramiento legal) y también cultural (quien no conoce el idioma o las leyes de nuestro país no sabe que tiene acceso a dichos derechos). Lo más práctico sería que cualquier ayuntamiento tuviera una parte de asesoramiento completamente gratuita (ya que sería financiada a través de nuestros impuestos) especializada en Violencia de Género y otras formas de violencia específica que no suelen estar al alcance de la clase obrera.
De la misma manera, nos parece impensable que aún quepa duda del componente de género de la violencia sexual y cómo esta forma de violencia repercute en la vida diaria de las mujeres. Cómo configuramos todo nuestro mundo para no ser agredidas o para que la agresión sea creída, aunque la realidad es que no depende de nosotras. Pero la Cultura de la Violación nos ha hecho pensar que sí. Es necesario frenar la escalada de violencia y la indefensión de las mujeres agredidas en estos ámbitos, luchar contra las creencias sociales que lleva a las mujeres a creer que su caso no ha sido suficientemente grave o que no merecen el apoyo que se les da.
Al final, es importante hablar de la Violencia Machista en todas sus formas, porque esta forma de violencia acaba por quebrar la autoestima y la vida de todas las mujeres, lo que nos hace vulnerables y, a menudo, serviles al capitalismo que aprovecha esa vulnerabilidad para atarnos a trabajos precarios.
Ámbito Laboral
Este punto es esencial, aún más cuando aún estamos peleando contra dos crisis económicas y sociales que vamos a tener que pagar nosotras, las mujeres. Porque siempre se carga sobre nuestros hombros la responsabilidad de salvar al mundo en forma de cuidados, mientras se desprestigian todos nuestros esfuerzos por ser trabajos feminizados. En este sentido, es necesario cambiar el paradigma social en el que las labores que realizamos las mujeres son consideradas de segunda categoría a pesar de que literalmente el mundo se paralizaría sin nosotras. Tras la pandemia deberíamos de apreciar más a aquellas que han mantenido nuestra vida en los peores momentos, y no hablamos solo de las sanitarias, sino también de las limpiadoras, cajeras de supermercado, transportistas, farmacéuticas, cuidadoras, etc.
También es necesario cuestionar cómo se está planteando el abolicionismo institucional, que durante la pandemia ha arrojado a la vulnerabilidad a cientos de mujeres sin alternativas ni habitacionales ni económicas. Aquí necesitamos dejar claro que nosotras creemos en un abolicionismo con conciencia de clase, un abolicionismo que parte de la abolición del propio sistema capitalista. Ya que, sin la abolición del capitalismo en todas sus formas, el abolicionismo de ciertas formas de explotación como la sexual, no hace sino incrementar la vulnerabilidad de mujeres pobres, de grupos vulnerables, migrantes y/o racializadas. Además, sería interesante promover cursos de reinserción laboral para aquellas que quieran dejar la prostitución, desde una perspectiva no punitivista y ofreciendo salidas realmente útiles al sistema prostituyente. Ya que dentro del capitalismo ninguna explotación es mejor que otra, solo se han dignificado unas por encima de otras como forma de penalizar, una vez más, la sexualidad de las mujeres.
Añadimos que es imprescindible mejorar la calidad de vida de todas las trabajadoras, mejorar los horarios, que sea más sencillo conciliar y que los colegios dejen de ser guarderías donde aparcar a la futura mano de obra mientras nosotras producimos para el sistema en su totalidad. Eliminar la brecha salarial, pero también las paredes de cristal que impiden a tantas compañeras acceder a una correcta calidad de vida en igualdad de condiciones. Así, también creemos necesario facilitar el acceso al famoso Ingreso Mínimo Vital que ha sido negado a tantas compañeras en situaciones insostenibles por excusas absurdas y tantas otras que aún siguen esperando una respuesta mientras se busca una excusa por la que denegárselo. Necesitamos que desde los ayuntamientos se ofrezca asesoramiento legal no punitivista que ayude a todas las mujeres a obtener este derecho que puede suponer un antes y un después en su calidad de vida, además de facilitar el acceso a los bancos de alimentos que puedan ayudar a aquellas personas que no están regularizadas en nuestro país sin tener que denunciar su situación irregular, porque ningún ser humano debe ser ilegal.
Para finalizar, creemos que es esencial reforzar el sistema de pensiones en su totalidad, en especial aquellas que benefician a todas las mujeres y otros colectivos vulnerables (pensiones de viudedad, de discapacidad o de desempleo) que puedan garantizar así que la vida no depende de la productividad de quien la vive.
Sanidad
Durante esta pandemia, uno de los sectores más saqueados y abandonados en todas partes ha sido el sistema sanitario y residencial. Y la mayor muestra de esto es la Comunidad de Madrid, donde incluso se prohibió a los hospitales aceptar a aquellos ancianos con síntomas de coronavirus que vinieran de residencias. Un delito contra la salud pública que aún no ha tenido una sentencia judicial clara y contundente que condene a quienes dieron dicha orden, pero también a quienes la acatasen sin denunciarla. Porque es horrible que alguien reciba la orden de dejar morir a las personas mayores más vulnerables, aquellas encerradas en residencias, y no denunciara una orden que va en contra de los derechos humanos de todas. En este sentido, necesitamos cambiar por completo el modelo residencial actual por un modelo asistencial que priorice la vida independiente de todas las personas en situación de dependencia. Un modelo que ponga los cuidados en el centro y que no los venda al mejor postor, un modelo que tenga en cuenta a las discas, a las ancianas y a las locas. Un modelo en primera persona y no tutelado por aquellos que nos quieren muertas. Estamos hartas de que nuestra vida dependa de la caridad del gobierno de turno, es esencial proteger nuestros presentes y nuestros futuros.
También es imprescindible hablar de las leyes de interrupción voluntaria del embarazo, ya que también nos encontramos con que muchas mujeres y otras personas gestantes deben realizar peregrinajes absurdos y muy costosos para poder realizarse un aborto porque en su lugar de origen no hay hospitales que los realicen. Esto en sí mismo es una violación de derechos humanos que es obligación de las comunidades y el Estado subsanar lo antes posible. Se ha hecho pública esta situación en Castilla y León, pero sabemos que no es una cuestión única de esta comunidad, sino que pasa en todas y cada una de las zonas más abandonadas y precarizadas de nuestro país. Así mismo ocurre con la ley Trans, que en cada comunidad funciona de una manera, lo que hace que muchas compañeras y compañeres trans no tengan acceso a sus derechos fundamentales ni a sus hormonas correspondientes si es lo que desean. Por ello, nos parece imprescindible la aprobación de la Ley Trans Estatal desde una perspectiva revolucionaria y feminista.
Por último, hacemos un llamamiento a exigir una mejora en toda la sanidad en materia de prejuicios patriarcales y racistas que hacen que muchas de nosotras no seamos diagnosticadas a tiempo, sino patologizadas y ninguneadas bajo una etiqueta psiquiátrica. Necesitamos una mejora de todo el sistema de salud público, pero, en especial, necesitamos eliminar los prejuicios que existen dentro del mal llamado sistema de «Salud Mental», que criminaliza los sufrimientos psíquicos en una sociedad en la que se nos exige producir a unos ritmos y de unas formas que no son los que tenemos todas. Estamos hartas de reivindicar que no son necesarias las contenciones mecánicas ni químicas, que lo que necesitamos es abolir el sistema capitalista que nos destruye con tal de mantenernos serviles al mismo.
Conclusiones
Desde Rebelión Feminista pedimos, por favor, que este 4 de Mayo vayas a votar, que no dejes en manos de los fascistas todos estos derechos humanos que necesitamos proteger y cumplir por todas. Y si, por lo que sea, no quieres votar, cede tu voto a aquellas personas migrantes o hijes de migrantes que a día de hoy no tienen derecho al voto en nuestro país por una ley de extranjería injusta. Es hora de cambiar las cosas y mantener los derechos fundamentales de todas, no permitir que cada vez nos los arrebaten con más furia los mismos fascistas que hace años fusilaban a nuestros abuelos y bisabuelos. Es hora de plantar cara a esta oleada de odio que se ha instaurado en nuestros organismos gubernamentales para decirles: «No pasarán.» Una vez más y hasta que nuestras voces se apaguen para siempre, porque queremos un mundo mejor para nuestras hijas, hijos e hijes.
«No pasarán.» Una vez más y hasta que nuestras voces se apaguen para siempre, porque queremos un mundo mejor para nuestras hijas, hijos e hijes. #4MNoTeQuedesEnCasa
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