Recordamos que algunas miembros de Rebelión Feminista colaboraron con Pikara Magazine para escribir el libro de divulgación Feminismos. Miradas desde la Diversidad.
Como cada octubre, con motivo del Día de las Escritoras y el #LeoAutorasOct, vemos necesario dedicar una entrada a las autoras o al machismo en la literatura (del que no vamos a dejar de hablar). Esta vez vamos a enfocarnos en la literatura de género en España, cuyo paso fue abierto por una autora contemporánea bastante conocida, y cómo afecta ser una mujer en ella, cuestiones que se pueden comprender más a fondo leyendo algunos de nuestros artículos como Síndrome del Impostor en Autoras o Literatura de Verdad.
¿Qué es la literatura de género?
Se le llama literatura de género a aquella que está hecha, principalmente, para entretener (o esa es la teoría), en otras palabras: la llamada «literatura de masas» y a la que se considera de todo menos literatura, ya que como comúnmente se relaciona con mala calidad o mediocridad por ayudar al escapismo de la realidad. No os sorprenda que por estas razones se inventaran etiquetas como «realismo mágico», cuya diferencia con la fantasía es bastante difusa. No vayamos a decir que Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, es fantasía, que las famosas leyendas de Bécquer eran fantasía y terror, o que Julio Verne escribía ciencia ficción (a no ser, claro está, que sea para decir que Mary Shelley no fue la creadora de dicho género, no vaya a ser que una mujer haga cosas), por favor, ellos estaban por encima de todo eso (nótese la ironía en nuestras palabras).
No es de extrañar, la literatura de género se ha relacionado siempre con autoras femeninas. Sin ir más lejos: desde que las mujeres empezaron a escribir melodramas, que tuvieron bastante éxito en su época, el género se empezó a considerar como exagerado y demasiado teatral, y tal vez se debía en gran parte a que las mujeres se expresaban a través de él para criticar cuestiones misóginas de la época. No es casualidad entonces que Lo que el Viento se Llevó o Jane Eyre, novelas escritas por mujeres en las que la protagonista femenina muestra rechazo hacia el machismo de la época, se consideren como tal. Es innegable que, en la actualidad, ambas obras se consideran grandes clásicos. Pero también lo es que no se consideran al mismo nivel que obras escritas por hombres aun teniendo características en común. Obviamente esto no quiere decir que los hombres no sufrieran críticas por escribir «literatura de género» como el western, o novela negra (que se lo digan a Arthur Conan Doyle, que hasta llegó a odiar a Sherlock Holmes), pero tenían más papeletas para que sus obras se considerasen Literatura, así, en mayúscula. Véase cómo J.R.R. Tolkien es más conocido y aclamado que Diana Wynne Jones o Ursula K. Le Guin (y no creemos que esto sea precisamente porque quienes han adaptado a películas las novelas de ellas dos haya sido Ghibli y no New Line Cinema, aunque no negamos que pueda haber sesgos racistas), siendo también consideradas como grandes escritoras del género fantástico.
“La literatura de género se ha relacionado siempre con autoras femeninas: desde que las mujeres empezaron a escribir melodramas, el género se empezó a considerar como exagerado y demasiado teatral”.
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Literatura de género en España
Aunque en otros países se lograse que ciertas novelas de «literatura de género» empezasen a considerarse literatura, en España tenemos ese camino pendiente, y no nos sorprendamos de que La Regenta, de Leopoldo Alas (Clarín), por ejemplo, no se considere un melodrama y que las novelas de Corín Tellado sean consideradas como tal, porque se supone que el primero habla de la realidad mientras que la segunda habla de fantasías infantiles de mujeres, y por lo tanto, es literatura de género.
En el caso de la fantasía o el terror españoles, podemos ver cómo se ha recurrido en numerosas ocasiones a intentar nombrarlos de cualquier otra forma salvo con dichos nombres. Fer Alcalá comentó en una ocasión cómo una de sus obras había sido clasificada como realismo mágico aunque él la concebía como fantasía. Tal vez, debamos decir, que esto se debe más a que era un hombre que otra cosa (y aclaremos que Fer es un firme defensor de la literatura fantástica), puesto que tenemos una larga tradición de literatura de fantasía y terror en España, pero no se le ha considerado como tal y probablemente sea porque sus autores son hombres. Tenemos en teatro ejemplos como Don Juan Tenorio, La Celestina o La Dama del Alba, pero en raras ocasiones oiréis que son obras fantásticas o de terror.
Es por esto que realmente no se llega a hablar de fantasía española hasta que aparece Laura Gallego con su Finis Mundi, demostrando a las editoriales que la fantasía sí vende y que sí se puede llegar a ser relevante en el panorama español escribiendo dicho género. No olvidemos que era la decimocuarta novela que intentaba publicar, y que la editorial «se arriesgó» al publicarla, ya que las librerías tenían libros bajo la etiqueta de «novela fantástica», pero únicamente escritos por autores extranjeros.
Laura Gallego ayudó a que los autores se atrevieran a intentar publicar sus obras, y de hecho, autoras como Aránzazu Serrano o Ana de Haro comentaron en este EDEO cómo probablemente no habrían podido publicar sus obras sin que ella lo hubiera hecho en primer lugar, ya que es doble estigma: escribir literatura de género y ser mujer, sus obras van a estar doblemente infravaloradas. Y si encima intentan publicar obras dirigidas a un público más infantil o juvenil, ese estigma se multiplica, ya que los niños son «cosas de mujeres», y si una mujer quiere ser considerada, debe intentar acercarse a lo que los hombres han ido pautando.
Conclusión
La literatura de género es aún considerada como inferior o mediocre por presentar mundos diferentes o situaciones consideradas irreales. Especialmente en España existe la mala manía de intentar no llamar a obras que podrían entrar en el término como tal, sobre todo si están escritas por hombres.
Antes de despedirnos, hemos de decir que pese a que reconocemos el papel fundamental de Laura Gallego en el reconocimiento de la literatura de género en España, no queremos que se olvide que se ha negado a añadir a personajes LGTBIA en sus obras, y por lo tanto, queremos recordar a autoras sáficas que a veces escriben (o lo hacían) sobre otras mujeres sáficas.
Autoras españolas:
- Sor Juana Inés de la Cruz
- Elena Fortún
- Gloria Fuertes
- Cristina Domenech
- Clara Duarte
- Haizea M. Zubieta
- Iria G. Parente y Selene M. Pascual
- Cristina B. Morales
Fuera del panorama español:
- Silvia Cuevas-Morales
- Ana Castillo
- Rachel Nkoworo
- Alice Walker
- Rebecca Walker
- Jude Jordan
- Pat Parker
- Audre Lorde
- Roxane Gay
- Alice Dunbar Nelson
También podéis leer a nuestra presidenta, Ari Celorio, aquí.
Por último, pero no menos importante, os vamos a recomendar tres autoras españolas de literatura de género:
- Concepción Perea (fantasía)
- Sara Sacristán Horcajada (ciencia ficción)
- Laura Tejada (terror)
Esperamos que tengáis muy buenas lecturas y si tenéis recomendaciones de autoras sáficas o de género, dejádnoslas, por favor.
Bibliografía
Literatura vs. Literatura de Género, por David B. Gil.
Laura Gallego García: Abriendo Puertas a la Siguiente Generación, por feminismoydragones.