Este término ha sido acuñado por Ariana Alonso Celorio y define la realidad de las personas que conviven con múltiples opresiones y que, en consecuencia a su socialización, son entendidas únicamente con una de ellas o varias en jerarquía de lo que se considera «más importante». Negándoles su realidad dentro de sus otras opresiones y las necesidades que parten de las mismas.
#IdentidadFantasma este término ha sido acuñado por Ariana Alonso Celorio y define la realidad de las personas que conviven con múltiples opresiones pero que, en consecuencia a su socialización, son entendidas únicamente con una de ellas.
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Origen del término
Nace con la finalidad de definir el borrado de la identidad disca en todas aquellas figuras históricas que destacaban por otras de sus luchas políticas, haciendo que a ojos del resto de la sociedad «no fueran suficientemente» discapacitadas, por el papel que tienen en sus otras luchas. Así nos encontramos con figuras históricas como Marsha P. Johnson que, siendo una de las fundadoras de la asociación STAR y partícipe de los disturbios de Stonewall Inn, es entendida únicamente dentro de su identidad como mujer trans negra, borrando su realidad como mujer psiquiatrizada y disca. Sin embargo, a pesar del origen del término dentro del feminismo disca, es completamente extrapolable a cualquier lucha social considerada «de segunda».

La comunidad disca en su conjunto, tiene un amplio vacío en cuanto a figuras históricas cuya discapacidad no sea vista como un ejemplo de superación o Porno de Automotivación, si no simplemente como parte de su identidad. La lucha de múltiples activistas y feministas discas ha logrado que a día de hoy nuestra realidad sea más visible, pero aún hoy esta visibilidad está repleta de paternalismos y tokenismo salvaje para intentar hacer ver lo sumamente inclusivas que son, mientras se pasa por encima de nuestras necesidades como personas y como mujeres. Y en esto ha influido precisamente que se haya borrado a tantos ejemplos a lo largo de la historia dejando nuestro relato colectivo vacío de figuras importantes que hicieran grandes cosas por la comunidad disca y fuera de ella. No es solo importante tener personas discas que hayan dedicado su vida a defender sus derechos como tal, si no también tener feministas, antirracistas, marxistas, activistas LGTBIA, etc. que además eran discas, aunque no dedicaran sus esfuerzos únicamente a esta realidad. La representación es siempre imprescindible, en todos los grupos oprimidos, pero en especial a aquellas a las que se nos ha negado en la historia. No podemos olvidar cómo a tantas figuras históricas se les ha ignorado que fueran bisexuales, simplemente porque «daba mala imagen» o porque no consideraban necesario destacar su orientación, e incluso porque eran entendidas con otra sexualidad simplemente por la relación con la que acabaron. Curiosamente cuando la orientación es otra, sí se ve la importancia de destacarla, porque lo personal es político.

Este fenómeno afecta directamente a las personas que buscan sentirse identificadas en sus modelos a seguir, haciendo que sientan que su identidad (entendida por la sociedad como) «de segunda» no es real y que son impostoras dentro de esa lucha, ya que las figuras que representan esas comunidades son estereotipos de lo que entiende el opresor por dicha etiqueta. Otro de los grupos que se ven afectados por esta realidad a menudo, son las compas antirracistas asiáticas, ya que la lucha de sus modelos a seguir a veces ignora su origen racializado por no considerarlo destacable. Al considerarlo como algo secundario dentro de sus logros activistas.
La idea de que hay discapacitadas (u otras identidades) de primera y otras de segunda, otras que su discapacidad no es algo a tener en cuenta, que no importa, porque han logrado aparentar ser suficientemente serviles al capitalismo que «no se nos nota», no es un piropo. No es halagador que se nos borre por completo una parte de nosotras; una parte de nuestra lucha diaria y de nuestro sufrimiento. Por mucho que no dediquemos todo nuestro activismo a ello, no hace que no vivamos en nuestro cuerpo esa opresión sistemática.

Por este motivo precisamente nace de la lucha disca, ya que el imaginario colectivo definido por los opresores, no nos permite nombrarnos como discapacitadas a muchísimas de nosotras ni reclamar nuestros derechos fundamentales o las herramientas que necesitamos. Esto se traduce en un alineamiento por parte de muchas de nosotras que surge del miedo de apropiarnos del dolor ajeno, lo que nos lleva a no politizar nuestra realidad y no pelear contra la opresión vivida. Es decir, este fenómeno es servil al capitalismo opresor que nos quiere sumisas.
«Personalmente siempre se me entendió como feminista primero antes que cualquiera de mis otras identidades, primero era mujer, después era disca, intersexual y bisexual. Todo lo que no se amoldaba a lo que la sociedad podía aceptar, pasa a formar parte de mi identidad en un segundo plano. Sobretodo me ha pasado con mi intersexualidad, ya que ya soy muy visible con el tema disca (escribir tanto al respecto ha acabado dando sus frutos y ya no se me pone en duda), pero con la intersexualidad gente dentro del propio colectivo me rechaza por no ser estereotipicamente intersexual o que mis vivencias hayan sido diferentes. No haber tenido jamás referentes intersexuales sin duda ha sido un problema para entenderme a mí misma, que ni siquiera se nos nombre en sociedad la mayoría de veces, el desconocimiento sobre nuestras realidades y lo amplio que es el concepto de la intersexualidad. Todo eso generó en mí un armario que hace muy poco que conseguir quitarme de encima, y aún así hay días en los que aún me pregunto si no seré una farsante o estaré robando un discurso ajeno.»
Ariana Alonso Celorio sobre su experiencia dentro de la realidad de la Identidad Fantasma

¿Por qué Identidad Fantasma?
El por qué de esta nomenclatura es sencillo: por mucho que la sociedad no quiera percibirnos o entendernos como discas (entre otras identidades), no hace que nuestras dificultades no existan dentro de ese marco opresivo. La opresión está ahí, aunque la sociedad no quiera entendernos como discapacitadas, lo somos. Es como un fantasma, está ahí aunque el resto no pueda percibirlo.
Así entendemos que la realidad de una persona no puede construirse en valor a lo que quieren los opresores, si no de lo que esa persona es en su conjunto, todo lo que le afecta en su día a día es importante, aunque la sociedad lo considere como «Opresiones de Segunda», en realidad no lo son.
Bibliografía
- “Encuentros con Desconocidas: Feminismo y discapacidad” JENNY MORRIS, Narcea Ediciones, (4 nov. 1997).
- Jenny Morris (1991), “Pride Against Prejudice”
- Carol Gilligan (1982), “In a differente voice”
- Aldridge y Becker (1993), “Children who care: Inside the world of young carers”
- The Maternity Alliance (1993), “Mother Pride an Others´Prejuices: A survey of disable Mothers´experience of maternity”
- NACIONES UNIDAS- PERSONAS CON DISCAPACIDAD .
- Algunos datos sobre las personas con discapacidad.
- Modelo Social de la Discapacidad.
- Doble Discriminación: Mujer y Discapacidad
- Violencia de Género y Discapacidad.
- Orgullo Disca
- Intersexualidad
- La Lucha Intersexual
- Biología Anti-TERF
- Mujeres bisexuales, heteronorma y misoginia.
- Presencia y participación Bisexual en espacios LGTBI+
- Orgullo Cibernético