Durante los convulsos días del confinamiento los centros educativos solo han cerrado sus puertas, pero la educación no ha parado desde entonces hasta el final de curso, desde desplantes de los políticos hasta las inagotables horas extra del profesorado que han asegurado que los alumnos pudieran continuar teniendo acceso a su derecho a recibir educación.
Por todo ello, y sobretodo por la ineficacia de los gobiernos autonómicos de plantear alternativas seguras para la vuelta al cole, las principales centrales sindicales (CCOO, UGT, CGT y STEM) han convocado una huelga de profesores en Madrid para los diferentes días de comienzo del curso en cada una de las etapas educativas y otra jornada de huelga conjunta de todas las enseñanzas.
A pesar de las consecuencias del #Coronavirus, uno de los grupos que no ha parado de trabajar, e incluso ha trabajado más, son las profesoras que lo han dado todo para que todos los alumnos mantuvieran su #derecho a la #educación.
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La vuelta al cole
Las diferentes consejerías de las comunidades autónomas han ido sacando planes más o menos acertados para la vuelta al cole y que se comentarán con la Ministra durante la última semana de agosto.
Dentro de los planes propuestos destacan las figuras de equipos covid o coordinadores covid, su función exacta y las características de estos varían. Sin embargo, no debemos olvidar que el personal docente no es personal sanitario y si se quiere hacer unos protocolos adecuados a los centros educativos desde una perspectiva sanitaria, deben ser las conserjerías o personal sanitario con conocimientos en enfermedades infecciosas y con formación específica los que los desarrollen, hagan su implantación y seguimiento. No podemos esperar que una enfermedad que puede ser asintomática, de la que se sabe tan poco, con unos síntomas que pueden fácilmente confundirse con una gripe o un catarro, etc. sea detectada por personal no sanitario, sin formación ni conocimientos específicos.
Además tenemos el problema de la distancia de seguridad, se ha planteado que la idónea serían 2 metros, que es la que se debe respetar en todos los espacios y a la que estamos acostumbradas. Pero es imposible respetarla en centros donde antes ya no existían espacio suficiente y no se ha habilitado más espacio nuevo. Esta es la principal razón por la que la distancia de seguridad se ha ido reduciendo a medida que se acercaba el día de la vuelta a clase hasta desaparecer.
Por otro lado tenemos los planes con diferentes escenarios, desde la vuelta al cole normal pero con algunas medidas de higiene extras o con mascarillas; hasta volver a otro encierro y la teledocencia de nuevo. Con los famosos grupos burbujas que pasaron de ser ratios reducidos a ser las mismas clases de todos los años por las que pasan varios docentes que a su vez tienen que dar clases en otras, por lo que, aunque la idea puede parecer buena a simple vista, no es funcional en la práctica.
Huelga educativa
En la comunidad de Madrid sí que se cuenta ya con una convocatoria oficial de huelga de profesorado, secundada por los sindicatos de CCOO, UGT, CGT y STEM. Siendo de momento la única comunidad autónoma donde se ha convocado y cuyas peticiones no son para la mejora de sus condiciones como trabajadores, que sería totalmente legítimo, sino para salvaguardar la seguridad tanto de los trabajadores como de los alumnos y así de forma indirecta la de todas las personas. Las peticiones son:
- Bajada de las ratios de alumnado por aula, desdoblando grupos, para poder respetar las distancias de seguridad.
- Aumento de las plantillas del profesorado, en cualquier escenario, desde el inicio de curso.
- Aumento del personal de limpieza, administración, control, integración social y servicios educativos y complementarios.
- Dotación en todos los centros de personal de enfermería.
- Aumento de los recursos para la atención a la diversidad en todos los centros. Especialmente los perfiles específicos para la atención a las necesidades educativas especiales, la compensación educativa y la red de orientación. Es necesario un plan para la compensación de desigualdades.
- Medidas y recursos para la corrección de la brecha digital.
- Dotación de todos los recursos materiales necesarios y mejora de las infraestructuras.
Tras este anuncio, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho declaraciones públicas apelando a la responsabilidad en un contexto complicado. El problema con hacer este tipo de peticiones es que si solamente se estuvieran estudiando opciones con los trabajadores de los centros, en comunicación con ellos y con medidas reales que supusieran la salvaguarda de la seguridad, podrían tener algún tipo de peso.
Nunca está de más recordar que no se ha dotado al profesorado de medios técnicos durante todo el confinamiento ni después, por lo que han tenido que usar los suyos personales para desarrollar su trabajo, algo que es totalmente irregular, pero que en la administración y en la educación pública está a la orden del día. Esto se extiende a las horas extras no remuneradas que se han tenido que hacer para poder acceder a todos los alumnos, cada uno con sus propias características, y que en algunos casos no tenían conexión a internet o no era lo suficientemente potente o estable para poder seguir con normalidad los contenidos, sobre todo en zonas rurales o en familias con pocos recursos, donde todas las personas del hogar deben compartir un único ordenador, si es que hay alguno.
Habría que ver por qué no se ha convocado a todo el personal docente o no que también trabajan en los centros y cuya labor es igualmente importante para el funcionamiento de los centros y de la educación. En ocasiones se nos olvida que existen otras figuras que no son profesores o maestros trabajando en colegios, institutos o centros de FP y que sufren y viven lo mismo, pero a lo que se suma un olvido de sus figuras de forma generalizada.
Conclusión
Es necesario que se lleve a cabo un esfuerzo desde las comunidades autónomas, de todas, para que la vuelta a las aulas se desarrolle de la forma más segura y con menos contagios posible. No valen bonitas palabras ni aplausos de balcón, que lo único que han conseguido de momento es que veamos como héroes a personas de carne y hueso que han tenido que dar todo de su parte para parar lo imparable.
La huelga no es por no trabajar, o por no hacerlo de forma presencial, ni para tener más sueldo o menos horas. La huelga y las quejas generalizadas son, principalmente, porque estamos mandando a toda la comunidad educativa directamente a las manos del virus sin darles ninguna ayuda para protegerse.