Desde hace unos meses estamos presenciando la mayor atrocidad de los últimos tiempos del fascismo: el acoso y la violencia sistemática a menores extranjeros no acompañados (MENAS como los llaman para deshumanizarlos), no habíamos hablado todavía del tema porque estamos a la espera de información de primera mano. Queremos entrevistar a alguno de los encargados o personas afectadas directamente, y desde este comunicado nos ofrecemos a ello a cualquiera que lo desee (tenéis nuestro mail en la web o en nuestras redes sociales). Sin embargo, los últimos acontecimientos nos obligan a adelantar nuestras declaraciones porque no nos vamos a callar mientras se dejan granadas en centros de acogida de menores, que parece mentira que tengamos que decir esto, pero se está violentando y agrediendo a niños que están solos en nuestro país. Niños y niñas que son nuestra responsabilidad social, que se sienten solos, que echarán de menos a sus familias y que ya sufren suficiente violencia sistemática para que vengan unas escorias humanas a decirles que son delincuentes solo por estar aquí buscando una vida.
Se trata de una granada de entrenamiento militar (baja carga) pero a la que se le ha añadido metralla para poder hacer más daño. Tras el hallazgo del artefacto, los TEDAX han realizado una explosión controlada del mismo para evitar daños.
El auge del #fascismo en los últimos tiempos ha dado como resultado que se violente y amenace a menores deshumanizándoles bajo el acrónimo MENAs
Tweet
La violencia ya venía de antes.
Por supuesto que ya venía de antes. El racismo, la xenofobia, el antigitanismo, la violencia que sufren estos niños y niñas durante sus viajes hasta aquí (según cifras que se barajan, el 77% de menores subsaharianos sufre violencia sexual durante la travesía), el riesgo que supone el viaje, el dolor de estar lejos de sus familias o haberlas perdido (por guerras que hemos creado nosotros), etc. El centro que ha sido víctima del ataque con la granada, en el que se les acoge, no tiene medios suficientes para estos niños; así que viven hacinados, inseguros, sin casi educadores ni cuidados, haciendo cola para comer y para el aseo. Llegan a decir que en ocasiones no hay ni siquiera colchonetas suficientes para todos. En el centro de primera acogida de Hortaleza hay camas para 35 menores, sin embargo dicen que han llegado a alojar a más de 150 niños en condiciones infrahumanas.

Desde hace unos meses se han venido sucediendo diversos ataques a menores, a niños y niñas de estos centros de acogida, de diversas formas por diversos tipos de personas (las cuales tienen en común que son de grupos fascistas, curiosamente). El pasado 4 de octubre, en la propia localidad de Hortaleza, un grupo de encapuchados agredieron con remos a dos jóvenes en una parada de autobús. Otra agresión que no ha transcendido los titulares prácticamente, es la que se dio el pasado 3 de noviembre en Casteldefells donde veinticinco encapuchados asaltaron un centro de menores extranjeros no acompañados y agredieron a tres personas; esa misma semana en Zaragoza se dio la brutal agresión a otro menor, en la cual se le hundió el cráneo a un chico de diecisiete años por ser extranjero. Ese menor tuvo que ser intervenido de urgencia, aunque lo último que se supo de él es que evolucionaba favorablemente, por lo que esperamos que esté bien. Los causantes de todos estos ataques están en libertad y estos solo son algunos de los cientos de casos que se han sucedido los últimos meses por las declaraciones de Vox, Ortega Smith, Abascal y su presidenta de Vox en Madrid, Rocío Monasterio, que se personó en plena campaña electoral en la puerta de un centro similar al que este martes fue atacado, para criminalizar a un grupo de niños que viven hacinados.
Al llegar Rocío Monasterio y toda la comitiva fascista al barrio de La Macarena, algunos vecinos salieron a la calle por nuestros menores al grito de «Fuera fascistas». A pesar de ello, la presidenta de VOX en Madrid, habló con algunas personas que intentaron desmentir las declaraciones racistas de la susodicha, a lo que ella respondía huyendo de esos vecinos. En definitiva, todos los vecinos trataron de desmentir a la formación fascista, sin embargo ese discurso no les interesaba y se hizo oídos sordos a la realidad de esos vecinos: No constan denuncias de ataques de menores extranjeros no acompañados hacia sus vecinos.
Discurso de Odio
Todo el tema de los menores se ha iniciado con un ya más que conocido grupo político culpabilizando de todos los males del mundo a esos niños y niñas, un grupo político que en las últimas elecciones consiguió más de 3 millones y medio de votos de personas que piensan como ellos. Personas que son tus vecinas, personas que también están en las instituciones, que también están en los barrios y en las calles. Esas tres millones y medio de personas que fueron a votar al más rancio fascismo de nuestro país, no sólo es que se sientan representadas al ver en ese partido sus ideas, es que se sienten reafirmadas en sus ideas violentas cuando se ha permitido la escalada de la ultraderecha en todo nuestro país dando cobertura mediática a un discurso de odio que nos daña a todas. Es por eso que era cuestión de tiempo que alguno de estos personajes diera el paso al terrorismo fascista, y lo ha hecho con nuestros menores.
Los Medios Fascistas
Si ayudas a que el discurso fascista gane visibilidad, está claro de qué lado estás. Están claros tus intereses y los de tu clase. Así nos encontramos con que la mayoría de medios de comunicación públicos de nuestro país llevan meses validando el discurso racista, machista, LGTBIfobo, capacitista, etc. de esta organización, validando al mismo tiempo a aquellas personas que a pie que comparten estas ideas y adoctrinando a aquellas que dudaban al respecto de ciertos temas, inclinando la balanza hacia el fascismo.
Pero es que lo más atroz de estos medios es que han tenido la desfachatez de inventar que el responsable del atentado era «de origen magrebí» cuando no hay ninguna información sobre quién ha atentado contra este centro de menores, pero es obvio que el discurso de odio que lo ha originado es el de los medios y el partido fascista que llevan meses atacando a estos menores sin consecuencias. Era cuestión de tiempo que alguien decidiera cumplir sus fantasías violentas reafirmadas por la ultraderecha y se ha permitido con un silencio cómplice por parte de muchos y muchas. Un ataque de este calibre a niños indefensos solo puede ser respondido desde la sociedad con un rechazo en bloque contra el discurso que lo ha preparado, solo puede ser atajado desde el antifascismo y la lucha por los derechos humanos.
Conclusiones
Se está repitiendo una historia que ya hemos vivido, de la que hemos sido más que partícipes, y es necesario que detengamos de una vez por todas a estos discursos racistas que ponen en riesgo las vidas de menores sin familias, menores que se encuentran en una situación de vulnerabilidad máxima, lejos de sus hogares y sin nadie que los acompañe. Queremos dejar claro que nosotras apoyamos a esos menores, nosotras estamos de vuestro lado y lamentamos haber tardado tanto en lanzar este comunicado. Rebelión Feminista siempre se va a poner de parte del antifascismo y de las personas vulnerables.