El pasado lunes 14 de octubre se publicó la sentencia del llamado «juicio del Procés«. No pretendemos analizar dicha sentencia, porque consideramos que ese no es nuestro cometido, para ello ya lo han hecho varios juristas especializados. Sin embargo, las penas impuestas son exclusivamente por malversación de fondos agravada y por sedición con diferentes años de pena de cárcel, de inhabilitación absoluta y al pago de multas y de costes de forma repartida. Aquí se puede consultar el texto íntegro si alguien se interesa por leer sus 493 folios. Cabe decir que no será la única que saldrá sobre el tema, ya que falta la correspondiente a las cargas policiales por parte de los Mossos d’Esquadra durante el 1-O, que es una causa separada y juzgada por la audiencia nacional.

la Sentencia del Procés.
Ahora bien, la respuesta del pueblo catalán ante esta sentencia ha sido inmediata y contundente: salidas masivas en forma de manifestaciones en las calles, las cuales han sido duramente reprimidas por los cuerpos de seguridad del Estado y de la Comunidad Autónoma. Tan solo con poner cualquier cadena de televisión o leer cualquier periódico se repiten las mismas peroratas sobre la violencia de los manifestantes, su radicalidad e incluso comparando las imágenes con escenas en zonas de guerra.
¿Pero qué hay de verdad en todo esto?
Casi todos los medios se hicieron eco del vídeo donde una mujer sacaba la bandera de España, en una contramanifestación ilegal, delante de un grupo de manifestantes y un chico se la quitaba para tirarla al suelo. Tras esto, la mujer se le echa encima y él se zafa de ella como puede, un hecho por el que la mujer ya ha denunciado. Sin embargo, en pocos sitios se han visto vídeos que inundan las redes donde se disparan pelotas de foam por parte de los Mossos, y de goma por parte de Policía Nacional y Guardia Civil; a bocajarro, a personas tiradas en el suelo y sin discreción, incluso apuntando a cabeza e ingles (recordamos a mayores que la utilización de pelotas de goma ha sido prohibida en Cataluña); imágenes de atropellos a manifestantes por parte de los cuerpos de seguridad, y agresiones con las manos y las porras a manifestantes que están intentando marcharse e incluso tirados en el suelo a los que se sigue golpeando. Hemos visto en múltiples ocasiones escenas dantescas en las que los Mossos han abierto una investigación sobre la patrulla que protagonizó un insólito vídeo durante los altercados del martes en Barcelona. Por megafonía se escucha a los agentes decir, en tono burlón, a unos manifestantes que huyen por la calle «veniu, som gent de pau, veniuuuuu! Vaaa!» («¡Venid, que somos gente de paz, venid»).

Se lleva hablando años del ambiente de crispación provocado por los indenpendentistas, ¿pero son ellos los que se provocan? ¿Son todas las manifestaciones pacíficas? En ambos casos es imposible responder otra cosa que no sea un no rotundo, las imágenes están dando la vuelta al mundo, incluso podemos ver cómo se ha utilizado la represión policial de estos días en China para amenazar a los manifestantes de Hong Kong. Lo que ha sido respondido por parte de los manifestantes chinos portando estas Esteladas en dichas concentraciones.

a la policía sacar a rastras
a manifestantes sentados.
Muchas personas se quejan de los cortes de carreteras, de la pérdida económica de los comercios circundantes a las zonas donde se realizan las concentraciones y una «escalada de violencia desmedida» por parte de los manifestantes. Cabe recordar aquí que las manifestaciones pacíficas no suelen tener mucho efecto, mucho menos si estas no consiguen hacer un corte o paralización de las ciudades donde se llevaban a cabo. Pero si nos fijamos en la violencia que se destaca (ya que si hubiera imágenes más duras evidentemente serían mostradas), son tirar rollos de papel higiénico y algunos objetos, quemar contenedores, montar barricadas y encender pirotecnia. Esa es toda la violencia desmedida utilizada por los manifestantes, que se ha podido ver en imágenes, aunque los Mossos, la Guardia civil y la Policía señalan que les han agredido con cócteles molotov, ácido, lavadora e incluso motosierras de lo que no hay más prueba que las propias atestaciones policiales. Parece curioso con todos los vídeos y medios de comunicación que cubren estas concentraciones, que ninguno pueda atestiguar las declaraciones policiales.

En las cargas policiales, tanto ahora como en el 1-O, vemos lo que ya hemos comentado con anterioridad: porrazos en la cabeza, golpes y puñetazos a personas tendidas en el suelo, disparos a bocajarro, persecuciones de personas que se estaban marchando de las manifestaciones. De esto, por otra parte, hay multitud de imágenes. Decenas de detenidos con la ley mordaza detrás que veremos en qué quedarán una vez lleguen a los juzgados.
La disuasión de la violencia con más violencia

Las pelotas de goma que hemos visto ser disparadas solamente pueden hacerlo la Policía Nacional y la Guardia Civil siempre bajo la consigna de «proporcionalidad, necesidad y autorización», debido a que los Mossos lo tienen prohibido desde el año 2014 y en la actualidad solamente pueden utilizar, como decíamos antes, proyectiles de precisión de foam. La diferencia entre estos dos proyectiles es que las pelotas de goma, de acuerdo con el Protocolo de Intervención de ambos cuerpos, obliga a disparar contra las extremidades inferiores, a una distancia mínima de 50 metros y con previo rebote en el suelo, por tanto haciendo imposible conocer la trayectoria concreta de estos. Por otra parte los proyectiles de foam si bien reducen su dureza en la parte delantera, la trasera está hecha de plástico duro pudiendo producir heridas cortantes y contundentes en caso de que sea esta parte la que impacte con el cuerpo. Varios jóvenes han perdido la visión de un ojo debido a estos pelotazos y otro hombre un testículo, sin apenas impacto en los medios de comunicación pese a la gravedad de las heridas ocasionadas. Una de las manifestantes heridas, menor de edad, con un traumatismo craneal, continúa hospitalizada en estado muy grave. A ella se le suman cientos de heridos más leves.
Poco comentados han sido los atropellos sucedidos y las amenazas con los mismos recogidos en multitud de vídeos, lo que constituye en sí mismo un riesgo para todas las personas que se vieran en el lugar de los hechos y un uso de la fuerza que al parecer es considerada como «fuerza proporcional» por las fuerzas del orden.
Tanto comunicaciones oficiales como extraoficiales hablan de que los grupos están organizados y que no son simples manifestaciones pacíficas. Pero hemos de recordar que cualquier manifestación es coordinada de una u otra forma, ya que lo contrario sería una reunión caótica sin que nadie supiera a donde deben dirigirse o cuales son las consignas que se representan en la misma, por ejemplo. Además que para programar una manifestación, el propio Estado te pide una organización de la misma para que ésta sea legal. Es algo obvio que en otras muchas manifestaciones nunca se ha destacado, pero si se quiere calificar la protesta como «grupo organizado radicalizado» es para hacer comparaciones con ETA y otros grupos terroristas.
«Terminaremos sabiendo quién está detrás de estos movimientos del Tsunami Democràtic»
El Ministro del Interior ha declarado.
Estos «líderes» en su cuenta de twitter manifiestan que se debe salir a la calle y utilizar la desobediencia civil pacífica en forma de protesta. Este discurso es en realidad el de cualquier movimiento por los derechos que se estén vulnerando en cualquier estado. Sin embargo, las palabras evocan la busca y captura de personas indeterminadas a las que, por el momento, no se les imputan cargos. (La diferencia entre esta llamada y la que se condena en el «jucio del process» es clara ya que Tsunami Democràtic no pide esta movilización para entorpecer una orden judicial).
Solidaridad con Cataluña

manifestaciones de Madrid.
Las protestas y manifestaciones se han sucedido también en el resto de España en solidaridad a los catalanes y en desacuerdo con la sentencia dictada. En Madrid especialmente se han vivido momentos tensos debido a una contramanifestación ilegal nazi, cuyos integrantes han sido gentilmente escoltados sin detenciones o siquiera identificaciones, lo que choca frontalmente con el uso de esta fuerza que se ha empleado en Cataluña.

También se han producido cargas indiscriminadas en otros puntos de España donde numerosas pruebas en vídeo muestran desde entradas en locales hasta la detención de periodistas mientras realizaban su trabajo. Asimismo se han estado denunciando durante todos estos días numerosas irregularidades en las detenciones producidas. Se habla de detenciones a menores, palizas a los detenidos y amenazas para que confesaran delitos e, incluso, poner dentro de sus pertenencias de objetos ilegales.
La presidenta de Escocia ha realizado las siguientes declaraciones sobre la sentencia:
Nicola Sturgeon, Presidenta de Escocia.
Escocia es uno de los territorios que tiene permitido, bajo ciertos supuestos, realizar reférendums para decidir sobre su pertenencia a su país, en este caso Reino Unido, y que ya ha utilizado en anteriores ocasiones. Mientras tanto en todos los medios se ha hablado del apoyo de la Unión Europea y sus principales potencias al Estado Español. Aunque estas han sido tibias y ya han aviso de que no intervendrán, las declaraciones anteriores apenas han transcendido opacando la necesaria información que deberían realizar los medios.

«Aquelarres Independentistas».
Por otra parte Isabel Díaz Ayuso, la candidata a la Comunidad de Madrid por Ciudadanos, ha hablado de no permitir las manifestaciones en solidaridad, que de llevarse a cabo violaría el artículo 21 de la Constitución Española y sentaría un precedente contra el derecho de manifestación.
En ciertos grupos de Facebook por parte de personas que dicen pertenecer a las Fuerzas Armadas, se han dado declaraciones donde amenazan a las autoridades que, de no usar el Ejército como fuerza represiva, serán ellos mismos los que se organicen y movilicen para tomar de forma autónoma parte en el conflicto. Esas declaraciones no solamente son delictivas en la jurisdicción militar, sino que además de cumplirse podrían considerarse un auténtico golpe de Estado (que no el poner unas urnas para votar).
A la vista de todo esto aún parece que a algunos se les olvida por qué están luchando y protestando todas estas personas. Están luchando por su derecho a un referéndum legal y vinculante para establecer si Catalunya sigue siendo parte de España o se independiza.
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