Género y Colonialismo.

En este medio se ha tratado con profundidad el tema del género o de la socialización en múltiples artículos, sin embargo aún es necesario incluir un matiz; por ello ahondaremos en la realidad histórica y cultural de la concepción existente sobre el género. La realidad es que, el género como lo entendemos a día de hoy en Occidente, no es la misma concepción que se tiene o se tenía del género en otras partes del mundo, aunque en algunas zonas hayamos conseguido cambiar esta concepción y amoldarla a nuestras normas.

El #Genero es un constructo social y, como tal, tiene diferentes interpretaciones según la zona del mundo en la que se analice.

Durante siglos, Occidente se ha aprovechado de las materias primas y de las gentes de los diferentes territorios que iba conquistando y masacrando, haciendo mella en sus historias y en sus poblaciones. Se obligaba en muchísimos casos a asumir las creencias y la cultura del invasor, lo que hizo que se perdiera muchísima multiculturalidad. Esta pérdida hizo que la concepción del género se amoldara, aparentemente, a la concepción que imponía Occidente: Nacida por supuesto de la idea de cisnormatividad que a día de hoy debemos poner en duda por las evidencias que nos encontramos, tanto históricas como sociales.

Algunas identidades No Binarias que se mantienen a día de hoy al rededor del mundo.

África, Territorio de Voodoo.

África es uno de los Continentes que ha sufrido más saqueos por nuestra parte, sobretodo por la proximidad de sus territorios al propio territorio occidental. Además, no solo se saquearon bienes materiales, sino que también se comercializó con seres humanos. En este territorio se esclavizó a cientos de miles de personas que eran vendidas como ganado, personas que eran obligadas a adoptar las costumbres y las culturas de aquellos que les esclavizaban. No existen cifras suficientes que puedan llegar a medir cuántas vidas humanas se compraron y se vendieron durante la esclavitud, pero sí podemos saber que las heridas causadas, aún hoy, son visibles.

El ministro de asuntos exteriores alemán, Bernard von Bulow, justificó la colonización de África en 1897 porque Alemania tenía derecho a “ocupar un lugar bajo el Sol”. Un «derecho» que curiosamente solo reclamaron aquellos países Occidentales que ya habían saqueado África en otras ocasiones.
Tales preceptos morales carentes de ética fueron firmados y aceptados en la Conferencia de Berlín de 1885, donde Europa decidió unilateralmente el futuro y el destino de África. Y así se dividió el continente a golpe de talonario y regla de medir en un mapamundi.

Un sacerdote vudú (Hougan o Houngan) comienza a invocar a los espíritus (Loa o Iwa) soplando humo de las velas en la cara de otra vodouisant durante el día de la fiesta de San Francisco de Asís, en una región remota de Haití

Sin embargo, África también es un continente donde existen múltiples concepciones propias del género, alejadas en muchos casos de las ideas de binariedad. Una de las religiones preponderantes del territorio es el Voodoo, un tipo de tradición que incluye en sus creencias la posibilidad de ligar las personas a objectos, manipulando su voluntad; que ayudan a conseguir lo que se quiere a cambio de diferentes tipos de pago. Por su conjunto de rituales y creencias, el voodoo es definido como animista (confiere alma a objetos) y teísta (cuenta con deidades).
Aún a día de hoy, estas prácticas y esta cultura es uno de los mecanismos más utilizados para implementar el miedo en la población más pobre del continente. Es sabido que en muchos casos el voodoo se utiliza como método de esclavizar mujeres para traficar con ellas en otras partes del mundo.

Varias veces al día, la luz proyecta hacia abajo desde una abertura en el punto más alto del techo de la gruta, en estos tiempos, la sacerdotisa de voodoo se encuentra haciendo sus solicitudes a la Loa/Iwa. Esa misma luz es también utilizada por los indios taínos de la región para sus rituales.

Introducimos el tema del voodoo porque la figura del hechicero o hechicera voodoo en África es presentada como un género a parte de los conocidos en occidente, como una figura de socialización distintiva.
Las creencias y la liturgia originales del voodoo están muy bien estructuradas, y se componen de sacerdotes (hougan), hechiceros (bokor en el caso de los hombres y mambo en el de las mujeres, que en el voodoo son consideradas como seres más completos) y loas, espíritus ancestrales que toman posesión de los sacerdotes. De esta manera existía, por ejemplo, una casta de hechiceros angoleña, documentada por los jesuitas en 1606, descritos como chibadoshombres que se tomaban como una ofensa el hecho de que se los considerase hombres y tenían maridos, no esposas. En la República Democrática del Congo los hombres y mujeres que vestían con ropajes no tradicionales de acuerdo con la concepción binarista del género eran identificados como kitesha.

Asia, Arma Militar.

A pesar de las fuerzas militares que poseía, no pudo evitar que Occidente se intentara aprovechar de sus riquezas y sus avances tecnológicos y militares para su posterior provecho.

Comenzando con la expedición de Magallanes-Elcano (1519-1522), España realizó numerosas expediciones al océano Pacífico, dando como resultado la exploración y el «descubrimiento» (porque obviamente hasta que nosotros llegamos, sus habitantes no sabían que Asia existía) de numerosos territorios, muchos de los cuales fueron luego incorporados al Imperio español. Esta expropiación y conquista estuvo en un principio motivada por el control de las islas Molucas, conocidas como «islas de las Especias», disputadas con Portugal. La colonización española duró más de tres siglos, desde 1565, cuando se conquistó el archipiélago filipino, hasta 1899, año en el que España cedió las islas de Micronesia al Imperio alemán, sus últimas posesiones en Asia y Oceanía después de haber perdido en 1898 las Filipinas en la guerra hispano-estadounidense. Durante este período, administradas por la Capitanía General de Filipinas, España poseyó las Filipinas, las Palaos, las islas Marianas, las islas Carolinas (incluyendo las islas Marshall y las islas Gilbert, consideradas Carolinas Orientales).Todo esto contribuyó que toda la cultura y la historia de estas regiones fuera modificada a placer de sus conquistadores, así se borró también la concepción que tenían sobre el género en estos territorios, adaptándola a la idea cristiana del mismo.

Suzuki Harunobu, “Two Couples in a Brothel,” 1769-1770

Existió en Japón entre los siglos XVII y XIX un grupo de jóvenes andróginos llamados wakashu que no eran considerados ni hombres ni mujeres; pero la creciente influencia militar y cultural de Occidente acabó con esta tradición, que entendía el género en un continuo estado de cambio basado en la flexibilidad y no en el determinismo biológico.

Festival del reconocimiento de los Hijras, tercer género del sudeste asiático.

Los hijras son reconocidos en el sudeste asiático como un tercer género de origen —como en el caso de otros géneros no binarios a lo largo de la Historia— casi divino. En la famosa obra Ramayana, lord Rama se vio forzado a dejar su ciudad natal para exiliarse en el bosque durante 14 años, seguido por sus conciudadanos, que lo veneraban. Al llegar al bosque, pidió a sus seguidores “hombres y mujeres” que volvieran a la ciudad; los hijras, al no regresar con los demás, fueron bendecidos con diversos poderes relacionados con la fertilidad. Este tercer género tenía un papel importante durante el Imperio mongol (1526-1857) y ocupaba puestos políticos y administrativos. Y, como es de esperar, toda esta concepción diferente cambió al mismo tiempo que la de muchos grupos no binarios en el mundo tras la invasión occidental. En el caso de los hijrasla Administración colonial británica comenzó a criminalizarlos, lo cual todavía pervive en la memoria colectiva y los relega a la marginación. A pesar del reconocimiento legal de un tercer género en 2014, la India sigue siendo un lugar hostil para los hijras, que se ven forzados a prostituirse para sobrevivir debido a la exclusión social y a la falta de iniciativas políticas orientadas a mejorar su situación.

La emperatriz de China acompañada por los eunucos de palacio, c.1908

También sería necesario analizar la concepción de los eununcos durante las dinastías chinas, pues si bien la historia de los castrados en China es un episodio cruel en la humanidad; un capítulo repleto de insatisfacciones sexuales, explotaciones, decepciones —ya que muchos no eran seleccionados para servir al palacio después de la operación—, frustraciones, malos tratos y vidas sin más sentido que el de ofrecerse al Imperio; también supone una forma diferente de entender el género. Los eununcos no eran tratados como el resto de hombres en la cultura china, se creía que eran liberados de ataduras terrenales con la castración, y se les asignaban ciertos atributos clásicamente asociados a las mujeres.

América, el «error» de Colón.

Quizá el caso más visibilizado y sonado al respecto de la Colonización es el caso de América, donde Occidente extinguió culturas y recursos a su antojo, despojando a las gentes no solo de su tierra, si no de sus creencias y de sus formas de vida. Les llevamos pobreza, enfermedades y explotación, a cambio de crecer y expandirnos por medio mundo.

Xochiquétzal, diosa azteca de la fertilidad.

El continente americano era una región rica en identidades no binarias hasta la aparición de los europeos, que, con su férrea moral cristiana, reprimieron toda expresión no acorde con los estándares de la época. Xochiquétzal, una de las deidades aztecas de la fertilidad, pese a ser considerada por algunos historiadores como una diosa claramente femenina, ha sido representada en numerosas ocasiones con una clara ambigüedad de género, patente a través de su culto. Según la leyenda, la diosa se transforma en un ser ambiguo tras ser violada por Tezcatlipoca. Su culto, así, representaba la difusa concepción del género en tiempos prehispánicos; en el mes de octubre, una mujer que encarnaba a Xochiquétzal era sacrificada y un hombre tomaba su piel y se ponía a tejer —una tarea femenina en su cultura—, lo que suponía una transgresión de los roles de género y demuestra que su concepción era más flexible que la presente en la actualidad en la mayor parte del continente.

Personas del género Muxe en México.

La Historia de los muxes mejicanos hunde sus raíces en una cultura antigua que entiende la existencia de diversos géneros como una característica natural y propia de la diversidad humana. Los muxes encuentran su raigambre en mitos precolombinos, cuyas culturas eran más flexibles respecto a la identidad de género que las importadas por los europeos. Una historia sobre el mito fundacional de los muxes hace referencia a san Vicente, venerado en Juchitán, quien viajaba con tres costales de granos: en uno los masculinos, en otro los femeninos y en otro mezclados, que se rompió en la región de Oaxaca. La lengua zapoteca, propia del pueblo homónimo que habita la región donde se encuentran los muxesno reconoce el género gramatical, lo que puede haber favorecido la consolidación de la identidad muxe.

Nativos Americanos, el Genocidio Silencioso.

Tras la conquista, América del Norte quedó en las manos de Gran Bretaña, quienes llevaron a esas gentes solo enfermedades y miseria, apartándoles de sus tierras y relegándoles al olvido.

Personas "Dos espíritus" cuya creencia de los nativos américanos es que la tendencia de estas personas por tener interés por cuestiones tanto femeninas como masculinas, era debida a que su cuerpo albergaba dos espíritus, uno femenino y otro masculino.
Personas «Dos espíritus» cuya creencia de los nativos américanos es que la tendencia de estas personas por tener interés por cuestiones tanto femeninas como masculinas, era debida a que su cuerpo albergaba dos espíritus, uno femenino y otro masculino.

Antes de que la colonización y el cristianismo llegaran al continente, las personas que presentaban características de ambos géneros eran valoradas porque se creía que tenían la capacidad de entender las cosas desde ambas perspectivas. Así, se reconocían 5 géneros: hombre, mujer, hombre de dos espíritus, mujer de dos espíritus y transgénero. Para los europeos de la época, la existencia de los “dos espíritus” era algo nefasto que era necesario destruir urgentemente, por lo que incluso se destruyeron documentos y cualquier tipo de rastro que deje un registro acerca de este género. Pero aún hoy las gentes Nativas Americanas siguen manteniendo sus tradiciones y sus concepciones no binarias en torno al género. Estos poblados no valoraban a las personas en torno a ideas preconcebidas según su género, sino que lo hacía en valor a lo que aportaban a su tribu y a sus familias. Podríamos entender así, que en patriarcado no fue innato en su cultura, si no que fue aprendido por parte de la colonización. Como en muchas otras culturas, las mujeres no tuvieron menos peso que los hombres o que ningún otro género hasta que introdujimos en su cultura el cristianismo.

En la Actualidad

Occidente se ha aprovechado de las tierras que ha saqueado, ha desertificado sus bosques, ha expropiado sus bienes y ha acribillado a sus gentes; todo esto sin rendir cuentas con nadie, sin que nadie pague por esos delitos. Sin embargo, uno de los delitos que quizá menos se visibiliza es cómo se ha tratado de borrar la identidad de los territorios conquistados; borrando en el camino su historia, sus creencias y sus formas de socialización. Pero esto no ha sido completado en algunos puntos del mundo, aún quedan territorios donde el Género, por ejemplo, se aleja de la concepción binaria que tenemos en Occidente. Algunos ejemplos de género no binario en otras culturas son:

Tradición de Dos Espíritus:

Persona Dos Espíritus, los cuales eran considerados por sus familias como una total bendición, por lo que las familias se sentían afortunadas cuando una persona de “dos espíritus” nacía.

Sociedad/culturaNavajo, mohave, zuni, hopi, yuman, crow, yokut, papago, cheyene, winnwbago, omaha, oijbwa, cocopa, apache, miami, yorok, piegan, lakota e pies negros.

Términos utilizadosNadle (verdadeiro y falso), two spiritsberdache, winkte, ninauposkitzipxpe (mujeres con corazón de varón), respectivamente.

Terceros Géneros

Xanith omaníes, en este caso no se asume una estética que nosotros desde occidente entenderíamos como femenina, si no que se ciñe a la túnica «masculina» y puede contraer matrimonio con otros hombres, asumiendo el papel de cuidador y encargado de la casa.

Sociedad/cultura: Zapotecas istmeños, rarámuris, India, Polinesia, Samoa, Omán, Tailandia, Filipinas, cultura maale (Etiopía), Kenia, cultura mbo (Congo), kunas (Panamá)

Términos utilizadosMuxe, nguiu´, nawikis, hijras, mahu, fa´affafine, xanith, kathothoeybakla, bayot, agi, bantut, binabae, bading, lakin-on, tomboy, ashtime, mashoga, mangaiko, omeguid, respectivamente.

Sociedades de Géneros Múltiples

Personas Bissu, de los habitantes del sur de Sulawesi, en Indonesia, una sociedad en el que los roles del género se mezclan con total naturalidad y son aceptados por la comunidad como símbolo de espíritus puros. 

Sociedad/cultura:  Buguis (illas Célebes-Indonesia), Ciukci siberianos (Siberia).

Términos utilizados: Hombre (oroané), mujer (makkunrai), hombre que «actúa como mujer» (calabai), mujer que «actúa como hombre» (calalai) e identidades mixtas y no permanentes (bissu); Siete géneros: masculino, femenino y 5 géneros ulteriores que se alejan de la binariedad (3 asumidos únicamente por personas con pene y 2 asumidos únicamente por personas con vulva.)

Conclusiones

No podemos saber cómo vivían y cómo interpretaban esta socializacion muchos de los pueblos citados, y en el caso de algunos podríamos saber mucho más si les escucháramos. Pero una cosa es segura, la responsable del borrado histórico de estos pueblos no es la Guerra. Para que haya una guerra tiene que haber dos bandos peleando por un interés común; no un ejército masacrado y expoliando culturas enteras.

Es por ello por lo que no podemos ignorar la realidad de estos pueblos, su socializacion y sus formas de vida, porque éstas constituyen las raíces de su cultura. No podemos llamar posmoderno o liberal géneros que existían muchísimo antes de que se inventaran esos términos, al igual que no podemos relegar su cultura a una moda. Los géneros no binarios existen, forman parte de nuestra historia y de nuestra herencia cultural, no caigamos en el neocolonialismo mandando de nuevo estas culturas al olvido.

Bibliografía

10 comentarios sobre “Género y Colonialismo.

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  1. Buenas!!queria dejar una duda sobre tematica bibliografica, apenas encuentro infromacion en si sobre el genero no binario, lo que hay es en ingles y todo tiene que ser en fisico apenas encuentor cosas en pdf u online. Si sabes de algo o al menos aunque sea fisico una recomendacion me vendria genial!muchas gracias de antemano y me encanta el articulo!!

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    1. Es que en español este tema a penas se ha abordado, si no la conoces, te recomendamos a la compa asdaf (https://asadafyo.blogspot.com/?m=1) que habla de este tema a menudo. En el libro que nosotras hemos participado (Feminismos: Miradas desde la diversidad, de la editorial Obreon) hay una pequeña referencia al tema NB. A parte de ello, está el libro: «Genderqueer and no-binary genders» de la serie «Critical and ampplified approaches in sexuality, gender and identity» de Christina Richards que es un compendio de todo, ese nos consta que está disponible en PDF pero en inglés.
      Nos alegramos de que te guste el artículo!

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