El sistema capitalista lleva siglos mantenido por un modelo de normalidad asociado a lo que es o no sano o correcto. Dicho modelo, incapacita y relega a la marginación a aquellas personas que no le son útiles en su sistema de explotación. Aquellos que no se adaptan a él son tachados de «discapacitados», por ello nos parece imprescindible ayudar a que se visibilicen aquellos trastornos mentales que siendo enfermedades o no, pueden «discapacitar» a una persona, e impedir que pueda hacer lo que se considera una vida normal. Vamos a intentar tratarlos de la mejor forma posible, pero advertimos que es algo tan amplio y complejo que no podemos tratarlo en un solo artículo.
Debemos considerar que en muchas de estas patologías, enfermedades o trastornos deben tener una serie de síntomas incapacitantes para que puedan ser diagnosticadas que deberá ser analizado y estudiado por un especialista, pero eso no implica que la sociedad se adapte a ellos.
Depresión
La depresión es un trastorno del estado del ánimo caracterizado por sentimientos de tristeza, irritabilidad y culpabilidad extremas y constantes, además de incapacidad para disfrutar de las cosas o de los acontecimientos que le rodeen (anhedonia).

No hace falta estar siempre deprimido para padecer depresión, sino sólo con que la tristeza sea el estado de ánimo más persistente. Esto no convierte a la depresión en un estado de ánimo y no debe confundirse con sentirse triste de vez de en cuando. Las causas de este trastorno son cambios químicos del cerebro que pueden aparecer debido a la genética o a hechos estresantes o traumáticos.
¿Por qué es incapacitante?
La depresión afecta a todos los órganos del cuerpo y lo ralentiza, la motivación desaparece junto con la capacidad de sentir placer. Esto afecta a la forma de trabajar de la persona y a sus relaciones, dado que entran en juego la cognición y la voluntad expresándose a través de ellas, como si se desconectaran.
Agorafobia
La agorafobia es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por el miedo al miedo, pese a la creencia de que consiste en la incapacidad de salir a espacios abiertos, esto último es sólo una consecuencia. Posee lo peor de las fobias y lo peor de la ansiedad. Se le suele confundir con la fobia social y frecuentemente va asociada al trastorno de pánico.
¿Por qué es incapacitante?

La agorafobia tiene la desventaja de que las situaciones más simples, como una llamada de teléfono o una consulta en una ventanilla, se conviertan en situaciones estresantes. A veces cosas como coger el autobús se vuelven imposibles, dado que la persona puede sentirse agobiada por la gente a su alrededor o por el temor irracional a hacer el ridículo. El sujeto, ante la situación que le genera ansiedad, tratará de huir. De no poder hacerlo, el miedo aparecerá (Si padece trastorno de pánico muy probablemente sufra un ataque). Como consecuencia el sujeto acaba recluyéndose en sus espacios seguros, tales como su casa o una librería, sitios donde no sienta la necesidad de esconderse o de huir o tenga que socializar demasiado, lo que conlleva un aislamiento casi total.
Hipersomnia
La hipersomnia es un trastorno del sueño que consiste en dormir más horas de las necesarias, según lo que una persona sana entiende como normal, debido a la alta somnolencia. La mayoría de personas con hipersomnia, necesitan dormir esas horas para no estar agotadas, porque su funcionamiento mental es diferente. Hablamos que la energía que necesita una persona para realizar todas las actividades cotidianas, en las personas que sufren hipersomnia, suele multiplicarse al menos por dos: Lo que lleva a que esa persona necesite dormir el doble de horas de lo recomendado.
Si no lo consigue por la necesidad de llevar a cabo un horario diferente que se lo impide, se sentirá agotado constantemente llegando a poder colapsar con ataques de ansiedad, de pánico e incluso disociativos por el propio agotamiento. Hay poca evidencia científica al respecto de este trastorno, tanto que muchas personas desconocen por completo su existencia aunque lo sufran.
¿Por qué es incapacitante?
El sujeto se muestra terriblemente cansado y su cuerpo le obliga a dormir, como duermen necesariamente más horas de la cuenta, se encuentran con que no pueden hacer una vida normal dentro de los horarios típicos de apertura de los edificios públicos o del trabajo o la escuela. No rinden, no se concentran y apenas son capaces de salir de la cama. Y cuando son capaces de hacerlo, muchas veces es a las horas en las que las acciones más cotidianas deberían estar ya hechas, lo que conlleva un deterioro social y laboral importante, además de una pérdida de autoestima de verse como una persona inútil, incapaz incluso de salir de la cama. La situación de la Hipersomnia en muchos casos va relacionada con patologías raras en las que interviene el cerebro, el funcionamiento cerebral, neuronal u hormonal dentro del Sistema Nervioso Central. Debemos entender que en muchos casos lo que siempre se ha pensado que era vagancia, es en realidad un problema serio que nos dificulta nuestro día a día.

Y pese a no ser incapacitante per se, el insomnio, otro trastorno del sueño que consiste justamente en no poder dormir las horas mínimas, lo que conlleva algunos problemas psicosociales y consideramos conveniente tratarlo dado que algunas de las consecuencias de la falta de sueño pueden llevar a situaciones críticas que perjudiquen nuestra salud. Es común además que las personas que tienen hipersomnia, esta sea completamente estacional (solamente en cortos o medios periodos de tiempo) que se solapan con otros periodos en los que se tiene insomnio.
Algunos de los problemas más comunes son:
- Pérdidas de memoria.
- Disminución de la capacidad de atención.
- Pérdida de control del humor.
- Retraso en la reacción de estímulos.
- Deterioro de la respuesta motora.
- Deterioro de funciones cerebrales.
- Cambios sensoriales como la ralentización del habla.
- Pérdida de capacidad de toma de decisiones.
- Aumento de riesgo de cometer errores y accidentes
- Insatisfacción
Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)

El Trastorno Obsesivo Compulsivo es un trastorno de ansiedad que consiste en pensamientos intrusivos y recurrentes estresantes (obsesiones) que condicionan la conducta del individuo, el cual se ve obligado a realizar rituales de manera imperiosa (compulsiones). Explicado de forma más sencilla: Una persona sufre determinadas obsesiones que le producen ansiedad o estrés, por lo que utiliza sus compulsiones como vía de escape a ese estrés. Esto resulta problemático porque hablaríamos de que una persona sería incapaz de llevar a cabo su vida sin satisfacer sus compulsiones, lo que conlleva un rechazo y un estigma social.
Se cree que una de las causas de este trastorno se puede deber al mal funcionamiento de los circuitos cerebrales, ya que suele tener una tendencia hereditaria.
¿Por qué es incapacitante?
Las conductas asociadas al TOC son compulsivas e inevitables para el sujeto. Necesitan lavarse las manos, no pisar las rayas, no tocar los pomos… No lo hacen a posta, es que su TOC no se lo permite. Estos ritos y pensamientos a menudo impiden que lleguen a tiempo al trabajo y su rendimiento en él o que sus relaciones se mantengan. Marcan unos ritmos inamovibles, por lo que en muchos casos estas personas son vistas como raras o simplemente reciben rechazo social.
Trastorno del Espectro Autista (TEA)

El Trastorno del Espectro Autista hace referencia a un amplio abanico de procesamientos en los que entra dentro del llamado autismo, que se caracteriza por diferentes formas de ser con posturas rígidas que impiden al individuo socializar como se esperaría de él, como ya hablamos en este artículo. El TEA no es una enfermedad, es una forma de procesamiento y funcionamiento diferente.
Por lo que es imprescindible comenzar a desestigmatizar a las personas autistas, comenzando por escucharlas y aprender de sus formas de vivir, la sociedad debe adaptarse a la existencia de funcionamientos dispares y no al revés.
¿Por qué es incapacitante?
Debido a su rigidez, el autista es incapaz de adaptarse al entorno y a la sociedad como se esperaría que lo hiciera o de la misma forma que lo haría una persona alista (o no autista). Es por ese motivo, y porque el autista suele tener diversos trastornos asociados como algunos de los anteriores, que le considera habitualmente como «discapacitado». Las personas autistas suelen recibir cierta violencia capacitista por el único hecho de ser como son.
Es importante comprender también las diferentes formas de autismo que existen a día de hoy, para poder comprender cómo ven afectado su día a día y su socialización.
Grados del autismo según el DSMV
El grado de incapacitación se ve relacionado con el nivel o grado de autismo al que pertenezca.
Nivel 1 (Necesita Ayuda): Correspondería al grado de autismo «más leve». Se trata de personas que tienen habilidades de comunicación verbal, pero que su forma de acercarse al resto puede resultar peculiar a las personas alistas. Sin ayuda, tiene dificultades para interactuar con los demás y puede parecer que no tiene demasiado interés en las interacciones sociales. Tiene dificultad para alternar actividades y los problemas de organización y planificación dificultan la autonomía.
Nivel 2 (Necesita Ayuda Notable): Las personas que pertenecen a este grado sólo tienen iniciativa para interactuar cuando es uno de sus intereses. Utilizan frases sencillas y sus expresiones no verbales resultan llamativas y excéntricas para las personas alistas. Aun con ayuda, muestra dificultades a la hora de interactuar con otros. Tiene dificultades para afrontar cambios y comportamientos restringidos o repetitivos.
Nivel 3 (Necesita Ayuda muy Notable): Son personas con la comunicación verbal limitada a unas pocas palabras y la respuesta a la iniciativa de interacciones suele ser escasa, además de realizarlas a aproximaciones muy directas. Su conducta resulta extrema y estereotipada, con fuertes comportamientos restringidos y repetitivos y sienten una intensa ansiedad para cambiar el foco de acción.
Esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno psicótico que afecta a funciones cerebrales como el pensamiento, las emociones, la percepción y la conducta. Las causas de este trastorno no están del todo claras.

Al tratarse de un trastorno psicótico, el sujeto pierde el contacto con la realidad que conlleva también dificultades para mantener motivaciones y metas y para socializar, lo cual a veces desemboca en aislamiento. Muestra creencias delirantes, pensamientos confusos y alucinaciones (que pueden variar según el tipo de esquizofrenia, desde alucinaciones sonoras, pasando por las visuales y llegando incluso a aquellas alucinaciones visuales y sonoras). Este trastorno, también afecta a la autopercepción.
¿Por qué es incapacitante?
Al perder el sujeto el contacto con la realidad y mostrar desorganización de ideas y pensamientos, su capacidad de comunicación y su desempeño en el mundo educativo y laboral actual se ven afectados. En muchas ocasiones esta incapacitación se debe a falta de recursos e información, ya que los pacientes no reciben la atención necesaria. El estigma de que el sujeto es agresivo o peligroso también está relacionado.
Trastorno de Despersonalización
El Trastorno de Despersonalización se trata de un trastorno disociativo en el cual el sujeto tiene continuos episodios y sentimientos de despersonalización y desrealización, que consisten en sensaciones de automatismo en las que no se percibe la conexión con el cuerpo o el entorno, es decir, una sensación de irrealidad similar a un sueño o una película. Puede darse en cualquier momento de su vida, y la persona que lo sufre en muchos casos siente pánico a lo que está ocurriéndole (sobretodo cuando no sabe lo que es). Aunque muy poca gente sepa de la existencia de este trastorno, prácticamente toda la población ha sufrido alguna vez en su vida un episodio de despersonalización, aunque no le haya puesto nombre.
¿Por qué es incapacitante?

El sentimiento de desconexión con tu propio cuerpo y el entorno puede crear irritabilidad o ansiedad e influir en el propio ánimo. Esto deriva en síntomas en los que el cuerpo se ralentiza porque la percepción de este se ve distorsionada, pero en algunas ocasiones también se refleja en respuestas físicas del propio cuerpo, como taquicardias. En casos extremos, puede interferir gravemente en el desarrollo de actividades diarias, la vida laboral y las relaciones.
Trastorno de Identidad Disociativo (TID)

El Trastorno de Identidad Disociativo es un trastorno disociativo mejor conocido como trastorno de personalidad múltiple. Se trata de un trastorno fuertemente asociado a la depresión, el TLP y el TEPT. Consiste en la ruptura de la personalidad del sujeto, dividiéndose en dos o más personalidades que en muchos casos sirven como vía de escape a la realidad que vive esa persona. Estas personalidades son motivadas por emociones extremas y toman el control del cuerpo, de modo que la personalidad llamada anfitriona sufre episodios de amnesia. A estos episodios se les denomina «tiempo perdido» o «tiempo amnésico». Las causas se atribuyen a un momento altamente estresante en la infancia, aunque como pasa con la esquizofrenia, es un trastorno muy desconocido aún y no está del todo claro, aunque debemos señalar que resulta patologizante que los ejemplos que se muestren de cualquier patología, y de esta en particular, sean muchas veces estereotipos o directamente reflejo de maldad (como el asociar este trastorno con ser un asesino).
¿Por qué es incapacitante?
Las diferentes identidades del sujeto tienen diversas cualidades propias tanto mentales como físicas (se han llegado a dar casos de personas que estaban ciegas o no dependiendo de la personalidad que controlase el cuerpo), lo que convierte a cada una en única e independiente. Las pérdidas de memoria y los colapsos repentinos debido a la toma de control de las identidades huéspedes, supone un deterioro cognitivo y social importante, ya que la personalidad anfitriona puede llegar a verse atrapada en su propio cuerpo e incapaz de realizar una vida completamente normal.
Trastorno Paranoide de la Personalidad

El Trastorno Paranoide de la Personalidad es un trastorno de la personalidad que consiste en un patrón de recelo y desconfianza hacia otros, cuyas intenciones son percibidas como maliciosas o peligrosas sin que haya motivos reales o aparentes para ello (ideación paranoide). Ante los ataques (reales o no) que advierta, el sujeto puede reaccionar con ira y no olvida las injurias o los insultos y guarda fuertes rencores durante mucho tiempo.
¿Por qué es incapacitante?
La ideación paranoide que sufren estas personas les lleva a tener una mala relación con los demás que imposibilita realizar algunas de las tareas más básicas, afectando al rendimiento escolar y laboral, que al mismo tiempo lleva a un aislamiento total.
Trastorno Límite de la Personalidad (TLP)
También conocido como «borderline», se trata de un trastorno de la personalidad en la que el sujeto experimenta inestabilidad emocional muy extrema, pensamiento polarizado (no existen los grises o matices) e impulsividad. Actúa también en la autoimagen y se caracteriza por un fuerte miedo al abandono. Es el más común de los trastornos de la personalidad y sus causas se atribuyen a traumas graves y tempranos.
¿Por qué es incapacitante?

Una de las muchas características del TLP son las relaciones caóticas, debido precisamente a su pensamiento polarizado, impulsividad y su miedo al abandono, razón por la que son extremadamente dependientes de sus seres queridos. La pérdida de relaciones en muchas ocasiones se ve reforzada por un impulso autolesivo (que puede manifestarse de muchas formas distintas) y para evitar ser abandonados. Esto influye gravemente en la conducta y las emociones, que deterioran la calidad de vida y afectan al rendimiento laboral. Suelen sufrir también internamientos hospitalarios debido a intentos de suicidio. En muchas ocasiones la incapacitación se debe a un mal tratamiento del trastorno.
TLP y Violencia de Género
Es necesario por nuestra parte además, siendo una asociación que lucha contra la violencia machista, reseñar un debate dentro de la comunidad científica centrado en la existencia del TLP. Muchos profesionales creen fervientemente en la existencia de este trastorno, pero resulta interesante destacar que la mayoría de pacientes tienen un cuadro clínico que puede coincidir tranquilamente con el Síndrome de la Mujer Maltratada .
Si disgregamos la sintomatología del Trastorno Límite de Personalidad explicada en el DMS-V encontramos que los parámetros que definen el TLP definen también muy bien este síndrome, es por ello que los facultativos tienen el deber de analizar la problemática completa, y no patologizar una situación meramente de abuso. Pero como sabemos en muchos casos este deber es ignorado, y lo que se trata de una situación abusiva, pasa a ser tratado como un trastorno tratable que empuja a la víctima a una situación de doble vulnerabilidad: La suya como mujer maltratada y la inducida por los tratamientos y el estigma de «loca».
Sociopatía, Psicopatía y Estigma
Por si mismo estas condiciones de la personalidad no constituyen suficiente justificación para acceder a la discapacidad, pero hay mucho estigma y muchas confusiones detrás de estos términos. Por ello nos parece importante aclarar un poco las realidades de estos trastornos, ya que muchas personas TEA o de funcionamientos similares, tienen también personalidades Psicopáticas o Sociopáticas.
Sociopatía
Para comenzar, cuando se habla de Sociopatía, se suele hacer referencia al Trastorno Antisocial, pero dentro de la terminología que se debe utilizar al rededor del análisis científico, no tiene ninguna validez. Un primer hecho interesante es que la Sociopatía no aparece descrita claramente en las clasificaciones internacionales de trastornos mentales, si no que se trata de un término de origen sociológico (no psicológico ni clínico) para designar ciertos comportamientos entendidos como problemáticos. Dentro de esta Clasificación Internacional, apreciándose nuevamente su acento en la parte social más que en la psicológica, se menciona que esta categoría incluye los siguientes trastornos de Personalidad: “Sociopática”, amoral, asocial y antisocial (O.M.S, 1992); y para terminar de generar confusión, se menciona también “la personalidad psicopática”. Es decir el Trastorno Disocial lo convierten en una “macrocategoría” que pretende abarcar una gran diversidad de aspectos sin lograr siquiera describir suficientes variables ni lograr operacionalizarlas.
Psicopatía
Para continuar debemos hacer una comparativa respecto a la idea que existe de Sociopatía y la realidad de la psicopatía: Este segundo término sí tiene aval psicológico y clínico, la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE 10) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que describe al Trastorno Disocial de la Personalidad como aquel que se relaciona más con conductas violentas y potencialmente criminales. Se destaca el trastorno por la gran disparidad entre normas sociales prevalecientes y la conducta transgresora y como se puede apreciar, al conflicto con las normas sociales es al hecho que se le presta mayor atención. De esta forma, esta categoría describiría los rasgos psicosociales de las personas con Trastorno Disocial, lo que implica que en muchos casos hace referencia, y en consecuencia hace presa a las personas, de su propia personalidad. Si bien cualquier ser humano puede cometer actos delictivos, existen trastornos que tienen mayor propensión (Echeburúa, 1998; Garrido, 2003) como el trastorno Límite de la Personalidad o incluso el paranoide por dar algunos ejemplos. Este hecho es indudable, pero trascendiendo la categoría diagnóstica tradicional de “Personalidad Sociopática o Antisocial ” como factor de riesgo, la investigación psicológica ha demostrado la existencia de un trastorno que se ha relacionado mayormente con la incidencia violenta, aunque sin limitarse exclusivamente a la comisión de actos antisociales. El Trastorno de Personalidad Psicopática posee años de investigación y cuenta con numerosos desarrollos teóricos que lo respaldan, así como instrumento psicológico válido y confiable para su diagnóstico y brinda un panorama claro de una constelación de características psicológicas observables, mensurables y contrastables.
En definitiva, debemos andar con pies de plomo a la hora de hablar en términos psicológicos de aquellas personas con tendencias destructivas o violentas, porque la realidad es que esta condición radica en una forma de comportarse según nuestra personalidad, pero también en el entorno en el que hemos crecido. Los factores psicobiológicos son imprescindibles, igual que lo es analizar el entorno y los valores que se han transmitido en la persona en cuestión. Al final, solo un 3% de los agresores a nivel mundial tienen algún tipo de trastorno, es nuestra responsabilidad eliminar el estigma.
Conclusión
La sociedad capitalista no está abierta a aceptar un modelo que sea adecuado para todas las personas y todas las necesidades o de otro modo personas que simplemente funcionan de manera distinta y tienen necesidades específicas no serían desechadas fácilmente. Dado que vivimos en mundo en el que la salud mental empieza a escasear, deberíamos plantearnos qué es lo que estamos haciendo mal para que cualquier funcionalidad distinta se vea como algo patológico o prescindible.
Coescrito con @eirepandemonium
Como mención especial queremos agradecer al artista Shawn Coss por permitirnos utilizar sus ilustraciones para este artículo, aquí os dejamos sus Redes Sociales para que podáis disfrutar de su trabajo:
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