Hace poco ha salido en la plataforma digital «Netflix» una serie llamada «Sex Education», la cual trata sobre un chico cuyos padres son sexólogos, por lo que tiene ciertos conocimientos sobre el sexo que sus compañeros no. Por ello, cree que puede ayudarles con sus problemas sexuales. Si quieres ver la serie, te avisamos que en este artículo vamos a destrozarla en más de un sentido. Atención a los spoilers.

Un mensaje peligroso
Para comenzar con la crítica: El hecho de que una persona sin titulación se dedique a hacer terapias sexuales debería ya echarnos para atrás. Imaginad acudir a un curandero o a un homeópata en vez de un médico para curar enfermedades. Sí, sabemos que hay gente que lo hace, pero eso no significa que esté bien o sea seguro para las personas. Los sexólogos no se pasan estudiando años para que cualquiera con un poco de conocimiento se atreva a diagnosticar problemas y a resolverlos como si fuera un experto.
Cisheteronorma.
La serie ha tratado de hacer algo de representación LGTB, pero no les ha salido del todo bien. Hay dos parejas lésbicas y tres personajes gays, todos secundarios y apenas interactúan entre ellos (salvo excepciones muy puntuales). Se echa en falta representación trans, asexual y bisexual, ya que estas realidades ni siquiera se mencionan.
Se da cierta visibilización a la violencia transmisógina, pero de la peor manera posible: mostrándola en un chico gay que iba maquillado y con vestido. Queda claro que es porque lo confunden con una mujer trans, pero visibilizarlo de esta forma es la peor de todas y es trasmisógino a muchísimos niveles.
Entraríamos aquí en el peligro de disfrazarse de una identidad, que perpetúa y respalda prejuicios opresivos.
El sexo lésbico se muestra pobre (porque el gay se menciona aún menos), tan sólo genitalidad (tijeras) y sexo oral, algo que llama bastante la atención cuando sí se habla de la diversidad en el sexo heterosexual.
Misogina, masculinidad tóxica y “virginidad”.
La serie muestra como algo normal el slutshaming, bodyshaming y la competitividad tóxica entre mujeres. De hecho, es bastante común que esto ocurra a lo largo de la trama: desde inventarse rumores, hacer comentarios machistas sobre su cuerpo y vida sexual, a enseñar fotos íntimas (incluso se habla de un personaje que se dedica a recopilar estas fotos y ni siquiera se le llama la atención). Esto se queda en un simple “pasa” y nada más. Ni que esté mal que ocurra ni nada.
En una ocasión se filtra la foto de un personaje menor, y en vez de señalarlo como algo que está absolutamente mal, que se ha violado el derecho a la intimidad del menor y cometido un delito de pertenencia de imagénes pornográficas de menores; sólo se señala que está mal chantajear con dichas imágenes. Por no hablar de que no se habla en ningún momento (cuando era bastante oportuno) de la diversidad de vulvas, en vez de reírse de la vulva de esta chica por no ser una vulva normativa.
El aborto es otro tema que se trata en la serie: Sin embargo, la imagen que se da de él a causa de un personaje, no termina de ser precisamente positiva. Aunque se visibiliza como algo duro de hacer, ese personaje no muestra circunstancias de por qué va a abortar tantas veces que ya la conocen en la clínica y saben que irá de nuevo. Parece mostrarlo como un método anticonceptivo o un deporte, lo que no es nada positivo, todo lo contrario, instaura en quienes lo ven la falsa idea de que el derecho al aborto se utiliza como anticonceptivo, cuando siempre es la última opción. La postura antiabortista queda como otra opinión más.
También muestra un enorme rechazo a la falta de experiencia y atracción sexual, llegando en el primer capítulo a hacer hincapié en lo “pringado” que es el protagonista por ser “doncel” y no haber tenido relaciones sexuales o exponiendo el sexo como algo que tarde o temprano llega y se hace, estigmatizando (esperamos que sin quererlo) a aquellas personas que no desean tener relaciones sexuales en su vida. Además, en las parejas se representa el sexo como algo esencial; por lo que si la atracción sexual no existe, el sexo es malo o la persona no se corre; se toma como motivo más que suficiente para romper dichas relaciones.
Homofobia y toxicidad
Algo que nos alarma, es el hecho de que el único personaje que sufre bullying sea el único que es negro y gay, además de hacerlo algo obsesionado con el sexo (lo que podría estigmatizar y estigmatiza a las personas homosexuales) y juntarlo con el personaje homófobo que abusa de él. Lo que habéis leído, el homófobo resulta ser gay (o bisexual, porque no se dice que lo sea) y estar enamorado de la persona a la que acosa. Cayendo en el cliché de que si una persona es homófoba, lo es por homosexualidad reprimida, lo que estigmatiza y da a entender la homosexualidad como algo negativo.
Banalización de las neurodivergencias.
Para finalizar, uno de los personajes representados en la serie, tiene ansiedad lo cual es bueno, en cuanto a que debería dar representación. El problema llega cuando esté afirma que la ansiedad se marcha cuando su pareja está con él, lo que implica una banalización bastante importante y amplifica el complejo de salvador que muchas personas, parejas de personas con neurodivergencias, ya tienen.
Conclusión
Sex Education es una serie en la que, aunque sus intenciones fueran buenas (que tampoco lo podemos afirmar, pues tiene pinta de ser otro caso más del famoso pinkwashing), no se ha logrado hacer del todo bien. Hay muchas cosas que directamente no han pensado que estuviera mal y la representación LGTB es pobre. Una serie de cisheteros para cisheteros con un discurso hegemónico. No todo es malo en la serie, pero tampoco es perfecta como muchas personas han querido describir.
Debemos ser críticas con aquella falsa representación que, lo único que consigue, es perpetuar y afianzar el discurso hegemónico opresivo que daña a los grupos más vulnerables. La representación debe alejarse siempre de falsos prejuicios y acercar a las personas la realidad de aquellos grupos que pretende representar, no valerse de estos prejuicios para alimentar el morbo y los discursos de odio.
Buenas noches. Sex education sigue siendo furor por los temas que trata, hasta la compararon con una ley del programa de Educacion Sexual Integral de Argentina. Me parece una falta de respeto, lo que me impresiona en que toda la siere predomina , además que sus protagonistas sean cisheteros y blancos. Es la poca discusion social/politica y cultural que tienen los jovenes todo gira en torno al sexo.
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