¿Cuántas veces tus padres, si eres mujer, te han pedido que vuelvas a casa con la compañía de un hombre?
¿Cuántas noticias has leído de mujeres que estaban juntas y al sufrir algún tipo de infortunio han dicho que iban ‘’solas’’?
¿Cuántas veces has oído que las mujeres somos seres débiles, delicados, gráciles en contra de los hombres que son los fuertes, rudos, etc?
Sabemos cuál es la respuesta. Esto, llamado micromachismo se ha instalado en nuestra sociedad en silencio, aparece sin darnos cuenta y refuerza el patriarcado. Estos micromachismos tratan de imponer de forma sutil el dominio masculino sobre el femenino, quitándonos el poder de hablar, de ser consideradas en el ámbito laboral y social. Con los micromachismos nos relegan al papel de amas de casa, ignorantes, cuidadoras. Aquí entra el lenguaje paternalista, el mansplainning, los ‘’chistes’’ que nos han repetido hasta la saciedad, ya sabéis, mujeres a la cocina.
Y hay más, claro que hay más. Mujeres, no tengáis miedo de llamar la atención a la gente de vuestro alrededor cuándo notéis estos micromachismos. El cambio empieza por nosotras.