Hoy queremos dejar una entrada donde podamos explicaros un poco cómo influye el patriarcado, para que así podáis ver muchísimas cosas que a simple vista pasan desapercibidas.
El Patriarcado es un sistema socioeconómico y cultural que influye en todas las partes de nuestra vida, pero quizá sea sencillo de percibir las partes más llamativas de su impronta en la cultura, la economía y la sociedad.

Economía
Es el motor de todas las sociedades, por lo que también es lo que mas poder tiene. Rige nuestras vidas y nuestra mente. Rige quien gobierna, rige en qué se invierte más dinero, rige lo que está de moda y lo que no, rige lo que se debe ver y lo que está prohibida, etc. Todo el mundo ve cómo influye la economía en cada persona, pues vivimos en un mundo capitalista, que se alimenta de todas las opresiones para sustentar los roles de poder que van a dar más dinero a quien tiene el control de la sociedad.

Tasa rosa
Es una tasa que se aplica sobre los productos «femeninos» que los encarecen. A la economía le interesa cobrarnos más y ganar más, pero curiosamente también influye en la violencia económica que nos ata a tener quien nos ayude con los gastos.

Techo de cristal
El techo de cristal es una metáfora socio-económica que define un fenómeno por el cual, las mujeres accedemos solo al 20% de los puestos de importancia, a pesar de salir un 60% mejor preparadas de las universidades.

También existe la creencia, de que se nos impide avanzar profesionalmente, por la posibilidad de quedarnos embarazadas y de que tengan que pagarnos la baja.
Cuando estadísticamente ellos tienen un 75% más de absentismo laboral.
Brecha salarial
La brechas salarial es un fenómeno económico por el cual, las mujeres, cobramos hasta un 23% menos que los hombres en el mismo trabajo y mismas condiciones. Es una media estadística que se ve influenciada directamente por el techo de n.
Manipulación de medios
Si solo ves en los medios, aquellas cosas que ellos quieren que veas, solo verás la mitad de la historia. Así mantienen su poder sobre los que les interesa. No es lo mismo que gobierne la izquierda, que la derecha (Aunque ahora se parezca demasiado), y los bancos lo saben. Mientras que en cuanto a economía, la derecha prima por los intereses del capital, invirtiendo menos dinero en políticas de igualdad social; la izquierda TIENDE a ser quien invierte en estas políticas y ayuda a la clase trabajadora a conseguir una mejor posición. No elimina la opresión de clase, pero hace posible la obtención de ciertos derechos básicos, que el capitalismo nos ha arrebatado.
Es complicado definir cómo nos afecta el machismo, pero sí podemos ver cómo influye en la economía, le interesa mantener los roles de género, ya que éstos mantienen un equilibrio económico muy conveniente para el patriarcado.
Las mujeres somos unas «obsesas de las compras» y los hombres quieren televisiones grandes, buenos ordenadores, buenas consolas, etc. Todo para que gastemos y se sigan enriqueciendo a nuestra costa.
Religión
Este factor es muy importante, ya que siempre mamaremos de una educación edulcorada religiosamente. La religión está presente en la televisión, en la escuela, en los centros públicos y privados, en muchísimos trabajos y en todo lo que incluye la socialización de las personas, pues el capitalismo se respalda en el miedo instaurado por la religión en muchos ámbitos.
Podemos ver la influencia de la religión con el aborto, con la utilización de preservativos, con la inexistente virginidad, etc.

La religión por SÍ sola, no es machista ni racista ni absolutamente nada.
El problema lo tiene quién lo interpreta. El problema lo tiene quien utiliza una religión, unas creencias, para decidir sobre el cuerpo de otras personas. El problema reside en quien utiliza la espiritualidad para instaurar los roles de poder. El problema está en la institucionalización de la religión.
Un ejemplo de esto son nuestras maravillosas compas del Feminismo Islámico que luchan por erradicar el machismo de su religión.
Debemos ver que la Religión es un constructo absolutamente patriarcal, donde la mujer no tiene poder ninguno y el hombre lo tiene todo. Todes sabemos que las religiones controlan las tasas de natalidad, con sus prohibiciones, donde se cosifica la sexualidad femenina. Donde se impone cómo debe ser el sexo, con quien y hasta cuando. Se impone que el sexo solo para tener descendencia, disfrutar de tu cuerpo es pecado, pero solo si eres una mujer. Si eres un hombre, no pasa nada, disfruta de tu sexualidad. Pero solo con otras mujeres, solo puedes someter mediante prácticas sexuales a otras mujeres, nada de tener sexo con hombres, que también es pecado.
Y así se llevan a cabo persecuciones a aquellas personas que se salen de estas normas absurdas, como las persecuciones de personas homosexuales, o el repudio cuando se cree que una mujer no es virgen (cosa que no se puede saber, porque simplemente la virginidad no existe).
Además de llevarse a cabo otras prácticas, destinadas a castigar el placer femenino. Hablamos de prácticas tan arcaicas y horribles como la ablación del clítoris, que mutila a miles de mujeres al año y otras tantas son asesinadas durante estas prácticas. No sólo en el extranjero.
O la mutilación genital a la que se ven empujadas aquellas mujeres que nacen con pene o con una malformación dada por la intersexualidad. Socialmente las empujamos a encajar en lo que cisnormativamente se asocia a lo que es una mujer.
A la hora de llevar una religión, lo primero que debes tener en cuenta es que probablemente te la impongan. Y que debes cuestionarte TODO. Defendemos la libertad religiosa, pero también quiero proteger a todas nuestras compas!! Recordad que el machismo es parte de todo.
Localización
Si bien esto no influye directamente en el machismo, influye en la cultura. Lo que es muy importante a la hora de entender cómo van a ser educadas las personas en esa zona.

No es lo mismo analizar el machismo en una ciudad que en un pueblo, no es que en el pueblo haya más, es que es más visible. Los tabúes que se nos enseñan en las ciudades, en la mayoría de pueblos no existen, por lo que no temen comportarse como son sin ocultarse para quedar bien.
Cultura
Es algo realmente arraigado en cada une de nosotres, es algo que nos han inculcado desde peques. Así que cuesta ver lo machista que es.

Cultura de la Violación
Constituye todas las creencias erróneas sobre la Violación y toda la alienación que tenemos sobre este tema. Esto conlleva a que se culpabilice primero a las víctimas o que se nos enseñe cómo «no ser violadas» en lugar de enseñarles a no violar. Para poder liberar a todas las compas, debemos extirpar esta lacra, supone una impunidad al agresor y una sensación de culpa a la victima. Mientras sigamos creyendo que la culpa es nuestra y no de nuestro agresor, seguiremos atadas de pies y manos. No es cómo fueras vestida. No es que fueras sola por la calle, no es que le provocaras a tu agresor, no es que no te negaras lo suficiente, no es que no quedara suficientemente claro, es que ese hijo completamente sano del machismo, te violó. Y no tienes culpa de NADA. Eres fuerte, si tú no luchas, lucharemos nosotras por ti.
Culpabilizar a la víctima
Ya hemos visto como afecta esto en las violaciones, pero no solo se da en estos casos, lamentablemente. También se culpa a la mujer maltratada, a la mujer acosada y hasta a la mujer asesinada. Y esto es asqueroso y repudiable. Hay que eliminarlo. No puede ser que la preguntes a ella por qué no denunció, por qué no lo ignoró, o por qué no se separó de él. El único culpable es el machista. Ya tiene suficiente la víctima con todo lo que ha pasado como para que encima la culpes de su propia opresión. No, no y no. La víctima necesita protección, no que la juzgues. La víctima necesita apoyo, ya ha sido muy fuerte durante demasiado tiempo.
Grieta Educativa
Es una realidad que, mientras que la escolarización obligatoria está muy igualada entre los géneros, la post obligatoria, se encuentra con un descenso de la cantidad de mujeres que continúan estudiando. Me diréis «es su decisión» pero es una decisión impuesta. Impuesta de nuevo por esos «maravillosos» roles de género que nos relegan o bien a trabajos de cuidados o bien a cuidar de nuestra familia. Si esto no estuviera impuesto, la cantidad de hombres y mujeres sería muy similar y no tendríamos el problema tan grande que tenemos.
Tener tantas mujeres que no cursan estudios post-obligatorios, supone un incremento de la dificultad de emplearlas. Y esto se traduce en un mayor gasto social por haberlas dejado indefensas ante el mundo que nos toca. No sólo es pagarlas la vida, también es la jubilación. ¿Qué hace una viuda que nunca ha trabajado y que por tanto, nunca ha cotizado? No tiene muchas opciones. E incluso no una viuda, una mujer que decide divorciarse después de 40 años casada porque se harta, ¿qué hace? Y esto también alimenta al patriarcado, alimenta a que busquemos «un hombre que nos mantenga» en lugar de estudiar lo que nos guste. No es culpa nuestra, así nos han educado.
Damos por finalizado el artículo dejándonos muchas cosas en el tintero. El patriarcado ha sido estudiado desde diversas ciencias sociales como la Antropología, la Sociología, y la Economía entre otras. Esto no ha impedido a las posiciones más reaccionarias negar la existencia del patriarcado, o simplemente naturalizarlo, desde posturas completamente acientíficas. Esperamos que este artículo junto los sucesivos que vayamos publicando acerca del tema os puedan servir como base para enfrentar los argumentos negacionistas.